The Lost Light (48)

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On domingo, 22 de agosto de 2010 at 16:53

Aquella chica que Mina recogió del suelo, era exactamente igual que ella, y llevaba un pendiente en la oreja contraria a Mina. “¿M-Megumi?” preguntó Mina temblorosa. “¿Mina, eres tú?” dijo la chica llorando. Las dos se abrazaron y Mina la invitó a entrar en la casa. Despertó a todos, en mitad de la noche, para que bajaran a ver a su hermana. Medio dormidos, fueron bajando. Los espíritus, al ver a Megumi se alegraron muchísimo. Mitsu y Koan no sabían quién era, y sólo vieron a un doble de Mina. Ella se presentó como la hermana de Mina, con una sonrisa muy dulce. Akane miraba de lejos.

Mina: ¿Y… cómo has llegado hasta aquí?
Megumi: No lo sé… De repente abrí los ojos y estaba aquí… y entonces unos caballeros empezaron a perseguirme… Tenía mucho miedo.
Yuki: Quizás te confundieron con Mina…
Megumi: ¿Te quieren matar, hermana? (dijo con ojos llorosos)
Mina: Es una larga historia… En fin, me alegro mucho de haberte encontrado de nuevo.
Sui: ¡Sí! Ya estamos los ocho de nuevo, jejeje.

Todos parecían muy contentos. Sin embargo, Akane no se fiaba de ella. Mitsu la vio y le preguntó que qué le pasaba. Ella le dijo que nada y se marchó a la habitación. Koan le dijo a Mitsu que seguro que estaba algo celosa de que haya aparecido Megumi. Mitsu subió tras Akane mientras los otros hablaban tranquilos.

Mitsu: Akane… ¿Puedo entrar?
Akane: Sí, pasa.
Mitsu: ¿Seguro que no te pasa nada?
Akane: Hmm…
Mitsu: ¿Es por Megumi? ¿Estás celosa de ella? Jeje
Akane: Yo no estoy celosa… Es sólo que no entiendo qué hace aquí.
Mitsu: ¿Por?
Akane: Yo soy su reencarnación ¿no? Es imposible que ella esté aquí entonces. Además, no me fio de ella… emite una energía extraña.
Mitsu: ¿Tú crees? Parece muy amable…
Akane: ¿Ah, sí? Pues baja con ella tú también. Yo voy a dormir. Buenas noches.

Akane lo echó fuera de la habitación. “Mujeres…” pensó Mitsu mientras bajaba hacia donde estaban todos. Akane se levantó por la mañana y vio que los espíritus aún estaban hablando. “¿Habéis estado hablando toda la noche?” preguntó Akane molesta. Megumi asintió con una sonrisa y Akane le giró la cara y se fue a la cocina. Mina vio la reacción de Akane y fue a hablar con ella.

Mina: ¿Se puede saber qué te pasa?
Akane: No sé de qué me hablas…
Mina: ¿Te molesta que mi hermana esté aquí?
Akane: No te lo tomes a mal, pero no creo que ella debiera estar aquí.
Mina: No tienes por qué ponerte a la defensiva… No es que te vaya a quitar tu sitio.
Akane: ¿Por qué todo el mundo piensa que estoy celosa? ¡No estoy celosa! ¡Sólo digo que Megumi no debería existir!

Mina al oír eso le dio una bofetada a Akane. “Aprende a no comportante como una niñata.” Dijo Mina enfadada mientras se marchaba de nuevo con todos. Hacía tiempo que nadie la llamaba niñata, y se sintió realmente frustrada. Permanecieron en casa de Koan un día más. Todos estaban muy contentos, pero Akane estaba apartada de todos. Mitsu estaba a su lado. “Creo… que es muy probable que tengas razón… Todos se han estado comportando como si fuera lo más normal… Pero si de verdad murió, no hay motivos para que esté aquí.” Le dijo él. Akane vio que entendía como se sentía y por lo menos logró sentirse un poco más relajada. Al día siguiente partieron de viaje para buscar la raíz de todos los problemas de Rasofia. Megumi fue con ellos. Akane no habló en ningún momento del viaje, y a la hora de la comida, fue a dar una vuelta porque decía que no tenía hambre. Mientras estaban comiendo, Megumi miraba el cielo y de repente dijo que tenía que hacer una cosa. Akane iba caminando de regreso y se encontró a Megumi hablando con un hombre. Éste tenía un halcón subido al brazo.

Megumi: ¿Está todo listo, Tori?
Tori: Sí, madre. Todo está preparado.
Megumi: Oh, bien. Estoy harta de estar rodeada de esta panda de idiotas. Ja, ni siquiera sospechan nada.
Tori: Con su permiso, me retiro.

Akane no se podía creer lo que había escuchado. Salió corriendo hacia donde estaban todos, pero mientras se alejaba, Megumi la vio.

Akane: ¡Chicos! ¡Tenéis que escucharme!
Ryuka: ¿Qué pasa Akane?
Akane: ¡Megumi es…!

Megumi apareció detrás de ella preguntando que qué era ella. Akane se alejó y la amenazó con su vara iluminada. “No te me acerques…” decía ella.



©Hikari

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