The Lost Light (49)

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On miércoles, 25 de agosto de 2010 at 9:42

“No te me acerques…” dejo Akane. Mina se levantó enfadada.

Mina: ¿¡Se puede saber que estás haciendo!?
Akane: ¡Ella es la que estábamos buscando! ¡Es ella la que está detrás de todo esto!
Sui: ¡Venga ya! ¡Es Megumi!
Yuki: Me parece que alguien tiene envidia.
Akane: ¡Maldita sea! ¡Hace un momento la he visto hablando con el hombre del halcón, ese pajarraco que nos sigue a todas partes!
Mina: ¡Ya basta, Akane! ¿Cuántas cosas más vas a inventarte?
Akane: ¡No es mentira! Además en el libro aquél ponía que yo era la primera con poder de la luz… ¡Ella ni siquiera tiene ese poder, seguro!
Mina: ¿A caso la has visto alguna vez? Porque yo sí la he visto curar a gente.
Akane: ¿Qué?
Megumi: Déjalo Mina, entiendo que se sienta intimidada…

Megumi con una sonrisa le puso la mano en el hombro a Mina. Akane bajó la vara y se echó hacia atrás. Mitsu la paró. Parecía algo decaída. Ahora todos la miraban con algo de desprecio por los problemas que estaba causando. “Dejadla, sólo es una cría que no sabe lo que quiere…” dijo Megumi con un tono altivo. Akane enfureció y se dispuso a atacarla, pero Mina se puso en medio y rechazó su ataque, haciéndola caer. “¡Basta ya, Akane!” dijo Mina realmente enfadada. Megumi abrazó a Mina por detrás. “Déjala, Mina. Está confusa. ¿Pero sabes lo mejor de todo? (susurrando al oído de Mina) Que tiene razón.” Megumi, con su poder, inmovilizó a Mina y se la llevó a través de un agujero negro. Akane se levantó corriendo para ir tras ella, pero no le dio tiempo. Con rabia, golpeó el suelo. Mitsu fue a ayudarla a levantarse. “¡Os lo dije! ¡Y no quisisteis creerme!” decía furiosa. Todos los espíritus estaban muy callados, sin saber que decir. Akane se giró y empezó a andar.

Kaito: ¿Adónde vas?
Akane: ¡A buscarla!

Todos se miraron entre ellos. Mitsu siguió a Akane sin pensarlo. Koan fue tras ellos. Balder también los siguió. Ryuka y Kaito salieron después. Yuki, Ishida y Sui se miraron e Ishida dijo “Vamos a por Mina”

Mientras tanto, en el palacio de Megumi, despertaba Mina. Estaba colgada de unas cadenas, en la pared. En sus muñecas había unas esposas con pinchos que se le clavaban en la piel, y poco a poco iba saliendo sangre.

Megumi: Ya te has despertado, ¿eh?
Mina: ¿Qué es todo esto, Megumi? ¿Qué estás haciendo?
Megumi: ¿Sabías que la oscuridad es una magia demasiado poderosa y quien la posea puede dominarlo todo?
Mina: ¿Qué dices?
Megumi: Parece ser que es demasiado para una sola persona, Mina… Pero, es fácil hacerse fuerte cuando posees la oscuridad… Porque todas las personas poseen un lado oscuro… Sólo hay que saber sacar provecho de él…
Mina: ¿Qué estás diciendo Megumi? ¡Libérame!
Megumi: ¡Oh! ¡La gran Mina está hablando! ¡La heroína del país! ¡La guerrera de la que todos se fían y a la que todos respetan! Y yo, tapando mi rostro para que nadie supiera que tenía poderes… porque… ¿cómo era? “Soy una niña demasiado débil y no quieres que se aprovechen de mí”. Que gran honor, hermanita… ¡Oh! Pero te voy a confesar un secreto. Yo nunca he tenido el poder de la Luz…
Mina: ¡Pero! Yo te he visto curar a personas…
Megumi: ¡Oh! Es cierto… Pero… nosotras no podemos curar… ¡Es más fácil pasarle la herida a otro! Creías de verdad que yo tenía ese poder… para tu desgracia, yo tengo la otra mitad de tu poder…
Mina: ¿¡Qué!?
Megumi: ¿Sorprendida? Je… No te preocupes, dentro de poco dejarás de estarlo… ¡Ah! Por cierto… ¿Cómo decirlo? Sí, te vas a morir… Pero no te preocupes… Yo me quedaré con tu poder, y por fin seré la mujer más poderosa del mundo.
Tori: Madre, parece que el grupo de Mina empieza a moverse. ¿Me encargo de ellos?
Megumi: Déjalo, lo que haré será quitar de en medio a esa debilucha Akane…
Mina: ¿¡Qué es eso de madre!?
Megumi: El corazón de un niño es muy frágil, ¿sabes?(acariciando a Tori) Los padres los tienen y los abandonan, y estos crecen con odio y rencor… Tori fue el primer niño que recogí de la calle… Luego le dejé beber un poco de mi sangre para darle poder… Es uno de mis mejores creaciones ¿no crees? No como los otros… panda de incompetentes… En fin, disfruta de tus últimos instantes, hermanita.
Mina: ¡Espera! Megum… agh!

Los chicos iban andando sin saber a dónde ir, buscando rastros que pudieran indicarles el paradero de Mina. Todos intentaban sentirla, pero parecía que su energía estaba bloqueada. Entonces, enfrente de Akane apareció un agujero negro, de donde apareció Megumi. Akane la atacó con su luz, pero de nada le sirvió contra Megumi.

Megumi: Qué irritante eres…
Akane: ¿Dónde está Mina?
Megumi: Pues… más o menos a punto de encontrarse con tu hermana…
Sui: ¿Cómo?
Akane: ¡Deja de bromear! ¿Dónde está?
Megumi: Pero si ya te lo he dicho… Vaya, parece que no estás informada… Tu hermana, je… se va a morir…
Akane: ¡Mientes!
Megumi: Oh… yo no miento… el corazón de las personas es muy frágil… A través de tu mente pudimos llegar a tu mundo… Qué gran labor hizo Ayumi. Y bueno, tus padres parecen algo cansados de que tu querida Miyu no abra los ojos…
Akane: ¡Es… Es mentira!
Megumi: Aún estás a tiempo de salvarla… ¿No aceptaste todo esto para poder salvarla? Corre antes de que sea demasiado tarde.

Megumi abrió un agujero negro y le dijo que podría llegar a su mundo por allí. Fijándose en el agujero, podía ver el parque donde todo empezó. “En fin, de nada…” dijo Megumi desapareciendo por un agujero negro. Entonces, Akane, se abalanzó sobre Megumi y desaparecieron las dos en ese agujero, apareciendo en el suelo de la sala donde estaba Mina atada.




©Hikari

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