Last Century 13

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On miércoles, 5 de enero de 2011 at 13:01

Bueno, hoy os traigo otro capitulillo de Last Century ^^


“Es más fuerte de lo que parecía en el entrenamiento…” dijo Azumi mientras sostenía el monstruo sobre sus manos. Cada vez éste hacía más fuerza y Azumi cada vez aguantaba menos su peso. Johnny, cada vez más apretado contra el monstruo gritó “¿¡Quieres activar la gema de una vez!?”. Azumi, con la emoción de la misión, olvidó activar la gema. Al oír a Johnny en seguida gritó “Zenon” y su gema se activó, además apareció con el uniforme. Al activar la gema, aumento su fuerza y, ayudándose de la pierna, tiró al monstruo hacia atrás. Se levantó sofocada.
  • ¡Debías haberla activado antes! – gritó Johnny.
  • Lo sé, lo siento… - se disculpó Azumi.
  • ¡Déjate de charla y ve a por él! ¡PERO DÉJAME EN EL SUELO ANTES!
Azumi lo dejó en el suelo algo desanimada, porque lo más importante a la hora de cazar monstruos se le había olvidado. El monstruo se levantó y corrió hacia ella. Azumi esquivó su ataque con una voltereta hacia atrás. “¡Deja de hacer piruetas y deshazte de él de una vez!” le gritó Johnny. Azumi intentó concentrarse para concentrar la energía en su mano, pero el monstruo se movía muy rápido y la atacaba en seguida. Azumi se puso nerviosa y Johnny no hacía más que gritarle. Al final Azumi sobrepasó su límite y le gritó al peluche “¡LO HAGO LO MEJOR QUE PUEDO! ¿VALE?” Johnny le dijo que vigilara su espalda. Azumi se giró y vio que el monstruo se abalanzaba sobre ella. Entonces ella le pegó un puñetazo y esté salió disparado hacia atrás. Azumi caminó hacia él y le agarró la pata, lo levantó en el aire y lo estampó contra el suelo. El monstruo ya no se movía. Azumi, que estaba algo exhausta, se dirigió a Johnny y le dijo “¿Y ahora qué me dices? ¿¡Eh!?” Él le dijo que debía capturar al monstruo con la gema. Llena de rabia, Azumi se plantó enfrente del monstruo que yacía en el suelo y su gema empezó a brillar. Una luz, como un foco, salió de ésta y alumbró al monstruo, el cual empezó a brillar y desapareció. Azumi lo miró enfadada y él le dijo que desactivara la gema. La desactivó y se marchó. “¡Azumi! ¡Ven aquí! ¡Que tienes mi móvil y sin él no puedo volver!”. Azumi se giró y lo miró. Entonces siguió para adelante y tiró el móvil a la papelera. Johnny se alteró mucho y le dijo que lo cogiera, pero Azumi se marchó.

Azumi llegó a su habitación cuando ya habían acabado las clases. Yuuna le preguntó que qué había pasado y ella le dijo que tenía que hacer una cosa importante.
  • ¿Estás bien, Azumi? Pareces algo decaída… - le preguntó Yuuna preocupada.
  • Estoy bien, no te preocupes… Voy a ducharme…
  • Yo me voy a la biblioteca, que nos han mandado un trabajo para la semana que viene… si necesitas algo me llamas al móvil.
  • Vale, gracias.
Johnny, como pudo se metió en la papelera y logró coger el móvil. Mientras estaba dentro, alguien tiró un chicle que le fue a parar a la cabeza. Eso lo enfureció aún más. Activó el patín y salió volando de allí hacia la residencia. Entró por la ventana pero no había nadie en la habitación. Se bajó del patín y lo transformó en el móvil de nuevo. Remugando y maldiciendo a las niñas malcriadas estaba él encima de la mesa cuando salió Azumi del baño. “¿Johnny?” dijo ella. Él, que estaba mirando en dirección a la ventana, se giró furioso diciendo “¡QUE NO ME LLAMES JO…!”. Al girarse y ver a Azumi sólo con una toalla le dio vergüenza. Hace ya unas tres semanas que conviven juntos, pero nunca la había visto al salir de la ducha. “¿Pe-pe-pe-pero qué haces así?” dijo el peluche sonrojado. Azumi le dijo que se había dado una ducha. Se sentó en la silla en frente del peluche que la miraba un poco embobado.
  • A ver! ¡Que yo estaba enfadado! ¡No me distraigas! – dijo Johnny nervioso.
  • Lo siento…
  • ¡Y más que lo vas a sentir cuando…! ¿Eh?
Azumi tenía los brazos apoyados sobre la mesa, y la cabeza apoyada sobre los brazos. Miraba a Johnny con cara triste. “Es que… pensaba que me saldría bien… pero parece ser que no he hecho más que meter la pata…” dijo ella con una voz algo quebrada. Johnny la miró y no pudo evitar pensar que estaba muy mona con esa expresión. En seguida reaccionó y movió la cabeza hacia los lados. Iba a echarle bronca por el mal trabajo que había hecho, pero al mirar a Azumi se ablandaba.
  • Bu-bueno… tampoco ha estado tan mal… - dijo el peluche intentando animarla.
  • ¡Pero olvidé activar la gema! Y luego tardé mucho en capturarlo…
  • Pero porque era tu primer trabajo… estabas nerviosa… ¡Luego cuando te centraste lo atrapaste en seguida!
  • ¡Porque tú me avisaste que lo tenía a la espalda!
  • Supongo que gritarte todo el rato tampoco hizo mucho bien… así que supongo que he tenido algo de culpa…
  • ¡No! ¡Qué va! Tú eres mi instructor, es normal que me dijeras lo que hacía mal… Y encima luego te tiré el móvil y… ¿Tienes un chicle en la cabeza? Je, je… Deja que te lo quite.
Azumi le quitó el chicle con cuidado para que no le quedara nada enganchado y lo tiró por la ventana. Lo miró y le sonrió. Johnny también le sonreía aunque con una cara algo boba.
  • ¡Me voy a cambiar! – dijo enérgicamente Azumi.
  • Vale… - contestó Johnny.
Pero en cuanto el peluche se dio cuenta de que Azumi iba completamente desnuda, algo a lo que no estaba acostumbrado, se tapó los ojos repitiendo para sí “No debo mirar, no debo mirar, no debo mirar.” Azumi lo vio con los ojos tapados y le pareció gracioso. Se acercó y le dijo “Je, je ¿Te da vergüenza? Qué mono” dándole un besito en la cabeza. Johnny apartó la mano y la miró. Vio que lo estaba mirando sonriendo, pero no llevaba nada de ropa y no pudo evitar mirarle el pecho. “Peluche pervertido” dijo Azumi dándole un golpecito en la frente, con cara burlona. “¡Pues no te desnudes delante de mí, leches!”. Azumi se reía.





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