Last Century 21
Publicado por Hikari | Etiquetas: Last Century | Posted On miércoles, 16 de marzo de 2011 at 22:08
Siempre he tenido las escenas de acción en la cabeza, y me faltaba el cómo ligar una en concreto, así que me saqué un capitulillo de relleno ajaja. Aquí empieza :P
Las vacaciones de verano estaban cerca. Azumi estaba deseosa ya de que llegaran para poder descansar un poco de las clases. Pero antes de eso le tocaba superar todos los exámenes. Cuando se disponía a estudiar, Kiyoshi le mandaba un trabajo, y al terminar el trabajo siempre estaba demasiado cansada para continuar estudiando, y estaba algo agobiada. Jin se ofreció a ayudarla con el trabajo, pero Azumi ahora se moría de vergüenza cada vez que lo veía, por todas las veces que se había desnudado delante de él. Además, él siempre se lo recordaba porque le gustaba hacerle de rabiar. Así que Azumi se propuso hacer todo el trabajo que tenía ella sola.
Los estudios nunca se le habían dado bien, así que el profesor comentó a Azumi que un alumno de un curso superior quería dar clases. Azumi le dijo al profesor que le dijera a ese chico que sí. Al día siguiente el profesor le dijo que a Kotobuki, el chico, le venía bien quedar esa tarde a las 5 en la biblioteca. Entonces unas compañeras de clase se acercaron a ella.
Empezaron con matemáticas, que era la asignatura que más problemas le daba a Azumi. Le explicó un poco y luego Azumi hizo un par de problemas. Se sintió realmente bien al lograr resolverlos y se relajó. Satoshi sintió que ella ya estaba más tranquila y poco a poco se iba acercando a ella. Tras una hora estudiando:
Azumi se paró. Se dio cuenta de que se había relajado tanto que por unos instantes se había olvidado de que Satoshi era un monstruo.
© Hikari
Las vacaciones de verano estaban cerca. Azumi estaba deseosa ya de que llegaran para poder descansar un poco de las clases. Pero antes de eso le tocaba superar todos los exámenes. Cuando se disponía a estudiar, Kiyoshi le mandaba un trabajo, y al terminar el trabajo siempre estaba demasiado cansada para continuar estudiando, y estaba algo agobiada. Jin se ofreció a ayudarla con el trabajo, pero Azumi ahora se moría de vergüenza cada vez que lo veía, por todas las veces que se había desnudado delante de él. Además, él siempre se lo recordaba porque le gustaba hacerle de rabiar. Así que Azumi se propuso hacer todo el trabajo que tenía ella sola.
Los estudios nunca se le habían dado bien, así que el profesor comentó a Azumi que un alumno de un curso superior quería dar clases. Azumi le dijo al profesor que le dijera a ese chico que sí. Al día siguiente el profesor le dijo que a Kotobuki, el chico, le venía bien quedar esa tarde a las 5 en la biblioteca. Entonces unas compañeras de clase se acercaron a ella.
- ¡No eres lista, ni nada! – dijo una burlona.
- ¿Qué pasa? – preguntó Azumi confusa.
- ¿No sabes quién es Satoshi Kotobuki? – preguntó la otra.
- ¿Se llama Satoshi? – dijo Azumi como recordando algo ¬¬– Sa… ¡Satoshi! ¿¡El mon… morenazo!?
- ¡Sí! ¡Ah, qué suerte tienes! Quizá yo también me presente esta tarde por allí… jeje.
- Eres… K-Kotobuki ¿verdad? – Azumi quería parecer natural, aunque le costaba.
- ¡Ah! ¿Tú eres Mizusawa? – dijo él sonriendo – Encantado. Puedes llamarme Satoshi si quieres. Tu nombre era…
- ¡Azumi! – se dio cuenta de que había reaccionado demasiado tensa, así que intentó bajar el tono – Gracias por ayudarme, Sa…Satoshi. Aunque el profesor no me dijo cuanto querías cobrar ni nada…
- Ja, ja. A las chicas guapas como tú las ayudo gratis.
Empezaron con matemáticas, que era la asignatura que más problemas le daba a Azumi. Le explicó un poco y luego Azumi hizo un par de problemas. Se sintió realmente bien al lograr resolverlos y se relajó. Satoshi sintió que ella ya estaba más tranquila y poco a poco se iba acercando a ella. Tras una hora estudiando:
- ¡Ah, qué bien! – dijo Azumi feliz – Pensaba que jamás aprendería a derivar… La verdad es que es más fácil de lo que pensaba…
- Lo que pasa es que eres muy inteligente, pero aún no lo sabías, je, je.
- ¡Hala! Qué pelota, ja, ja. La verdad es que explicas muy bien. Jamás lo habría imaginado.
- ¿Por qué? – preguntó él con curiosidad.
- Pues porque…
Azumi se paró. Se dio cuenta de que se había relajado tanto que por unos instantes se había olvidado de que Satoshi era un monstruo.
© Hikari