Juego de imaginación

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On domingo, 22 de abril de 2012 at 18:15

Me vais a odiar, siempre voy con retraso xDD Pero es que ayer estaba de resaca, y habiendo dormido sólo 4 horas... fui zombie todo el día xD Y no tuve tiempo de ponerme con el ordenador porque luego estuve toda la tarde cocinando porque habíamos quedado para cenar... un día ajetreado jaja Pero bueno, hoy he dormido hasta tarde, y mañana no tengo uni porque sant Jordi es el patrón de la UB y es fiesta (que por cierto me enteré ayer de eso xDD). Bueno no me enrollo más!

  • Arisu saldrá corriendo a buscar a Chie, porque su madre la ha llamado y parece ser urgente.

     Chie acababa de salir hacía no mucho, y además sabía que habían quedado en la puerta del dormitorio, así que aún debería estar por allí cerca.
     – ¡Espere! – exclamó Arisu – Voy a ver si la encuentro.
     Dejó el móvil encima de la cama y se puso los primeros vaqueros que encontró en el armario, y las deportivas, sin calcetines ni nada. Salió corriendo por la puerta, con el móvil en la mano, sin cambiarse la camiseta con la que dormía, una vieja camiseta de su padre, de los Rolling Stones, que él había guardado como recuerdo, pero que Arisu heredó hacía ya un par de años porque su madre estaba harta de verla en el cajón de la ropa ahí tirada.
     En el recibidor del dormitorio no había nadie, y al salir a fuera tampoco, pero cuando miró a la derecha vio a un grupo de gente que se alejaba. Corrió hacia ellos, y ya más de cerca pudo ver a Chie. La llamó, y ella se giró, seguida de todo el grupo que se volvió para ver que pasaba.
     – Tu madre... – dijo con la respiración entrecortada. – Parece preocupada por algo.
     Chie se tocó los bolsillos del pantalón, comprobando que de verdad se había dejado el móvil, no porque no se fiara de Arisu ni porque no reconociera su móvil, fue simplemente un reflejo. Cogió el móvil algo angustiada, pero conforme avanzaba la conversación su angustia se tornó en desesperación.
     – ¿Has hecho correr a mi compañera de habitación... – Chie se tapaba los ojos con el índice y el pulgar de su mano libre, intentando contener la pequeña rabia que sentía – porque no sabes si ponerte falda o pantalón para la comida de empresa?
     Arisu al escuchar aquello se llevó las manos a la cara, pensando en la tontería por la que se había preocupado tanto por unos instantes. Los compañeros de básquet de Chie se reían por aquella situación. Finalmente, Arisu también rió, sintiéndose un poco tonta. Se despidió para regresar al dormitorio, y Chie y algunas de las chicas del equipo, con las que había cenado últimamente, la despidieron divertidas.
     Era una mañana que prometía ser algo aburrida, porque no tenía ni idea de qué podía hacer. Encendió el ordenador para jugar a alguno de los juegos tontos que tenía descargados. Mientras jugaba, decidió que era hora de llamar a su madre para charlar. Había muchas cosas que contar, por lo que estuvieron hablando casi una hora. Mientras charlaban, Arisu chafardeaba los programas que tenía en el ordenador, ya que muchos de ellos se los había instalado su padre y no sabía ni cuándo los había metido en su ordenador ni para qué servían.
     Poco antes de colgar, Arisu descubrió uno de estos programas desconocidos. Era un programa para componer canciones, el mismo que utilizó para crear aquella melodía que, junto con Chie, convertirían en el éxito del verano. Aquella canción la compuso en el ordenador de su padre, no sabía que le había instalado el programa en el suyo. Después de colgar a su madre, estuvo trasteando con este programa hasta la hora de comer.
     Aquella tarde quedó con Mayu. Habían ultimado los últimos detalles de su quedada por móvil, y habían decidido ir a merendar a una cafetería donde servían unos cupcakes deliciosos.
     – Voy a tener que estar una semana haciendo abdominales para quemar todas las calorías que tendrá esto... – comentó Mayu, mientras se relamía la crema del cupcake de los dedos.
     – ¡Que nos quiten lo bailado! – Arisu reía. Estaba disfrutando aquel pastelito, y veía que Mayu también lo hacía. – Tengo que probar de hacer algo de esto... ¿Crees que si lo pido me darán la receta?
     Las dos chicas hablaban de temas banales, que sirvieron para relajar la tensión que había en un principio entre ellas.
     – Mayu, yo... – empezó diciendo Arisu, porque no podían pasarse toda la tarde hablando de tonterías. Ambas sabían para lo que habían quedado al fin y al cabo. – Quiero pedirte disculpas por lo que te dije el otro día...  – Mayu sonrió de manera triste. – Bueno, más que por lo que te dije, por cómo te lo dije.
     – Entiendo cómo te sentiste... – Mayu hablaba sin mirarla directamente a los ojos. Sabía lo que había estado haciendo, y no se sentía tampoco orgullosa de ello. – Cuando empecé aquí, coincidí con Sakura en la presentación, y hablamos y nos llevamos bien. Me dio la sensación de que era la típica chica que conseguía todo lo que quería. Esa clase de persona que consigue todo lo que se propone. Tenía lo que a mí me faltaba. Era la clase de chica que en el pasado se hubiera metido conmigo, y sentí si me acercaba a ella podría llegar a ser mejor que aquellos imbéciles de secundaria...
     Mayu era la primera vez que hablaba con alguien de todo esto. Sentía que lo tenía que liberar, y que ese era el momento de dejarlo salir.
     – Cuando Sakura me dijo que le gustaba Ryoji Fukuyama, yo le dije que su hermana iba a mi clase, y pensé que si me acercaba a ella nos lo presentaría, de ese modo, Sakura estaría contenta y yo le seguiría cayendo bien. Mio era una buena chica, pero no quiso presentarnos a su hermano... – Mayu se cruzó de brazos. Parecía que aquello le daba bastante rabia. – y Sakura se enfadó. En ese momento odié bastante a Mio, porque había fastidiado mis planes. Pero – suspiró, y aquella rabia que parecía que sentía desapareció – cuando me dijiste todo aquello, me di cuenta de que la que no se había portado bien había sido yo, así que...
     Arisu había estado escuchando todo el rato sin decir nada. Mayu agachó la cabeza, juntando sus manos por delante, y se disculpó con ella por todo lo que había hecho. Arisu le tomo las manos, sonriente.
     – No es conmigo con quien deberías disculparte por ello – Mayu sabía que se refería a Mio, pero creía que pedirle perdón a ella era un paso demasiado grande y arriesgado. – Pero si lo que quieres es ser popular, ¿crees que de verdad lo conseguirás con ella? O sea, no digo que...
     – Ya, sé qué quieres decir. – Mayu sonrió – Pero ahora lo que pasa es que, a pesar de estas cosas de meterse con la gente y tal, me caen bien, ¿sabes? Es la única gente con la que he estado desde que empecé... y me cuesta mucho acercarme a la gente.
     – ¿En serio? – Arisu no era capaz de creer aquello. – Cuando yo entré me dio la sensación de que eras una chica super lanzada. Es más, fuiste tú quien me invitaste a sentarme con vosotras.
     – Porque... fue Sakura quien me lo pidió...
     – Vaya... – realmente no se esperaba aquello – Sakura hace un poco lo que quiere contigo, ¿no?
     No pudo evitar hacer aquel comentario, pero por lo que le contaba Mayu, esa era la sensación que tenía de todo aquello. Mayu no contestó a aquella pregunta, no le hizo especial gracia. Arisu lo notó y se disculpó, pero Mayu lo dejó pasar.
     – Yo no quiero ir con Sakura y las demás, pero tú sí me caes bien – aquella afirmación sorprendió un poco a Mayu, y, en el fondo, eran palabras que le gustaba oír –. No quiero dejar de hablar contigo por culpa de la otra, ¿sabes?
     – Podemos quedar de vez en cuando, como hoy, y ponernos al día de todo.
     Mayu estaba feliz de que hubiera alguien que quisiera pasar tiempo con ella, además si era alguien con quien pudiera hablar de todo.
     Siguieron hablando un rato más, y cuando se hizo algo tarde, regresaron al dormitorio. Chie ya había llegado  de su día con los de baloncesto, y pudieron hablar de lo que había pasado aquel día.
     Al día siguiente, una nueva semana escolar empezaba. Las notas de los exámenes aún no estaban publicadas, pero el ambiente que se respiraba era muy relajado.


Hoy es lunes, y tienes la posibilidad ir al aula de música a tocar el piano. Aunque te podrías encontrar con ese chico otra vez, y desde vuestro último encuentro, sientes algo de vergüenza con sólo pensar en encontrártelo... ¿Qué haces?

  • Bah, voy al aula. No tiene por qué estar ahí, ¿no?
  • Prefiero irme al dormitorio...
  • Le sugiero algún plan a Chie.
  • Le sugiero algún plan a Mayu.
  • Le sugiero algún plan a Mio.

Bueno, y ahora me voy a poner a leer entradas antiguas para ver qué días tenían club xD Y si no me haré el calendario ahora mismo... o sea... puede que alguna de ellas tenga club el lunes por la tarde... mmmjuju
Por cierto.... qué largo... @_@ Pero es que no se me ocurría pregunta xD



© Hikari

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