Bueeeeno, aquí estoy de nuevo! =D Hoy con más historia, ya tocaba xD Que si en algún momento veis que me retraso mucho subiéndola, me dejáis un comentario en la cbox mismo con un "¡Eh, la historia!" y listos xDD En fin, la última vez acabamos el capítulo 8, fijaos si estaba cansada y asqueada de todo que ni lo subí (por estudiar, eh), pero hoy os lo dejo aquí ^^

Last Century 8

Por cierto, si os va mejor otro tipo de formato lo decís tranquilamente... no me cuesta nada pasarlo a pdf, por ejemplo... Aunque sólo lo descarga una persona y de momento no se ha quejado, así que supongo que ya le va bien ^^

Y nada, ya me callo y os dejo con la historia xDD


Azumi estaba tendida en el suelo, con los ojos llorosos mirando al Devorador y de reojo al cuerpo destrozado de Johnny. El monstruo se abalanzó sobre ella. Ella le agarraba con las manos el hocico, e iba sufriendo los zarpazos del monstruo. Estuvo a punto de desistir cuando de pronto vio una patita de Johnny enganchada en uno de sus colmillos. Entonces, una corriente recorrió su cuerpo, y sólo un pensamiento ocupaba su mente “¡Has matado a Johnny!”. Con furia en la mirada, los brazos de Azumi se llenaron de energía, y tanta fuerza llegó a hacer que le rompió la mandíbula al monstruo. Sangrando mucho, el monstruo se echó hacia atrás. Azumi se levantó con el uniforme lleno de sangre. Estaba fuera de sí. Lentamente se acercó al monstruo que se retorcía de dolor pero que al verla, se puso violento. Corrió hacia ella pero Azumi lo golpeó de nuevo con tanta fuerza que el Devorador quedó inconsciente, en el suelo, mientras se desangraba. Se acercó al monstruo y cogió la patita del peluche enganchada en el diente.
Mientras tanto, en Last Century, Kiyoshi era informado de los acontecimientos.

• ¡Señor! El trabajador 010783 ha salido de su tubo. – dijo el secretario nervioso.
• A ver… (mirando en el ordenador) ¿Ya? Es imposible… ¿Quién lo ha liberado?
• Nadie, señor. Nos lo encontramos tirado en el suelo entre cristales rotos del tubo. Ahora lo están lavando y haciendo las curas por los cortes con el vidrio.
• Pero… entonces ella…

En ese momento Kiyoshi recibió una llamada.

• ¿Sí? ¿Qué ocurre ahora?
• Señor – dice el otro interlocutor – se ha producido un avistamiento de un Devorador en el área 3.
• ¿El área 3? Mandad a alguien ¡rápido!
• Es que parece ser que ya no está ahí, porque de repente le perdimos el rastro señor…
• ¡Maldita sea! ¡Es un Devorador! No se puede… A no ser… ¡No envíes a nadie! Iré yo mismo.

Colgó el teléfono y le pidió a su secretario que comprobara los niveles de energía. Éste fue rápidamente a su ordenador y en seguida volvió diciendo que había una sobrecarga en el sistema. Kiyoshi salió de su despacho y se dirigió hacia donde se había avistado el monstruo. Allí se encontró a Azumi, ensangrentada, recogiendo los pedazos de Johnny. Más atrás estaba el Devorador muerto en un charco de sangre. Kiyoshi se acercó a Azumi para hablar con ella, cuando de pronto vio que su gema estaba aún activa y brillando fuertemente. Kiyoshi le ordenó que desactivara la gema, pero ella sólo decía “Han matado a Johnny…”. Kiyoshi se agachó para ponerse a su altura y le puso la mano en el hombro. Azumi lo miró llorosa, y al reconocerlo, el brillo de su gema disminuyó.

• E-Está… muerto… - dijo Azumi entre sollozos.
• Lo sé… - dijo Kiyoshi lamentándose.
• Ha sido culpa mía… D-Debí haber esperado a que llegara alguien mejor que yo… no debí intentar capturar al Devorador…
• No te culpes a ti misma. Has hecho lo que cualquier persona humana haría… Proteger a tus seres queridos. Él hizo lo mismo y por eso estás viva.
• ¡Pero no debió ser así! Él… él…
• Azumi, hazme un favor… Desactiva tu gema… Puede ser peligroso…

Azumi lo miró acordándose de lo que dijo de su gema. La desactivó y preguntó si había causado algún otro problema. Kiyoshi le dijo que no y le dijo que se marchara a su habitación a descansar, que él debía marcharse. Azumi cogió los pedazos del peluche y se fue a su habitación. Metió los trozos en una caja de zapatos y en la tapa escribió “Johnny” con rotulador permanente.

Durante unos días Azumi estuvo bastante deprimida. Siempre dormía con la caja donde estaban los pedacitos de Johnny. Todos en el instituto parecían haber olvidado lo que ocurrió con el Devorador. Kiyoshi decidió dejarle un tiempo hasta mandarle otro trabajo, para que se repusiera. No quería arriesgarse a otra subida de energía. Tras una semana, por fin recibió un mensaje de la empresa con un encargo. Esta vez había de cazar dos monstruos, un E3 y un E2, que estaban en un parque cerca de allí. Azumi no notó ninguna descarga de la gema, y se sintió un poco inútil. Al llegar al parque, activó su gema y vio que en su uniforme tampoco había rastros de la sangre del Devorador, y se sintió decaída. “Todo de vuelta a la normalidad, ¿eh?” pensó ella. En seguida atrapó al E3, pero el E2 se le resistía. Ella no tenía fuerzas para luchar, y su gema no respondía bien. El E2 la atacó y la lanzó lejos. Corriendo hacia Azumi rápidamente, de golpe el monstruo cayó al suelo. Tras el monstruo había un chico, con su gema en el brazo derecho. Azumi lo miró con desprecio, se levantó y se marchó.

• ¿No lo capturas? – dijo él.
• Hazlo tú, que para eso lo has derrotado… - contestó Azumi enfadada.
• Pero… sólo quería ayudarte…
• Ajá, bien, gracias…
• ¡Me llamo Jin! – gritó el chico mientras Azumi se alejaba.
• ¿Y a mí qué me importa? – contestó Azumi.

Ella se marchó, y el chico murmuró “Jin empieza por J…”.




© Hikari