Juego de Imaginación
Publicado por Hikari | Etiquetas: JuegoIM | Posted On domingo, 17 de febrero de 2013 at 18:28
Casi se me olvida que tenía que escribir hoy el juego jaja Ando tan liada con cosas de la uni que a penas escribo nada últimamente, y en mi tiempo libre me dedico a empanarme y a organizar cosas para lo del viaje de fin de curso, que este año nos toca movernos ya jaja
En fin, habéis decidido que Arisu le siga el rollo a Mayu, sin decirle que sabe lo que ha hecho.
Y ya está! :D
© Hikari
En fin, habéis decidido que Arisu le siga el rollo a Mayu, sin decirle que sabe lo que ha hecho.
–Estaban todos los del club de arco, así que no se lo puede considerar una cita ni nada por el estilo, ¿eh? –rodó los ojos y rió despreocupada.
Tanto Arisu como Mio estaban en silencio, sin saber qué decir. Sabían que no había existido tal comida, o quizá sí pero la propia Mayu eludía la parte que implicaba al hermano de Mio y Sakura. Arisu sonrió, evitando mirarla directamente para que sus ojos hinchados no la delataran.
–Pero seguro que le has estado poniendo ojitos toda la comida –entró en clase sin esperar respuesta alguna. Mio miró a Mayu sonriente y brincó tras Arisu.
Las horas de la tarde las pasó con la mente perdida. Pensaba en qué hubiera hecho ella en la situación de Mayu. ¿También hubiera intentado protegerla así? ¿O hubiera decidido ignorarlas y dar apoyo cuando fuera necesario? Quizá si desde un principio hubieran hecho eso las cosas hubieran sido muy diferentes.
–¿Hoy no te quedas al club? –Arisu se disculpaba con Ebisawa. El recital estaba muy cerca y necesitaba estar a tope. Sino siempre acababan muy tarde y era incapaz de concentrarse.
Uboshita, antes de que Arisu partiera hacia el aula de música, la llamó para entregarle una nota. Al parecer, se la había dado el novio de Chie para ella. El martes de la semana siguiente era su cumpleaños y quería prepararle una fiesta, así que pedía su colaboración. Arisu guardó la nota en uno de los bolsillos y se despidió de Uboshita.
Harada ya la estaba esperando allí. Tenía un semblante bastante serio, pero no parecía enfadado, más bien apenado, o preocupado.
–¿Cómo que hoy no vas al club? –preguntó curioso mientras sacaba el violín de su funda.
–El recital ya está muy cerca... Y me siento mal por haberte dejado tirado ayer –Arisu estaba sentada en la banqueta, esperando a que Harada estuviera preparado.
–¿Estás mejor? –se tomó unos segundos de pausa para hacer esa pregunta. Arisu asintió feliz, y Harada sonrió.– Entonces más te vale hacerlo perfecto... Hoy voy a exigirte mucho.
Perfecto lo pidió y perfecto lo hizo. El estado de ánimo se reflejaba mucho en cómo tocaba el piano, pese a que la interpretación siempre era buena, la música que transmitía sonaba diferente. El ensayo había ido estupendamente, y permitía intuir la maravillosa actuación que harían el domingo.
–Dijiste que ibas al conservatorio, ¿verdad? –preguntó Arisu mientras bajaban las escaleras. Harada asintió– ¿Y cuándo vas? Porque hemos estado todas las tardes ensayando...
–Ah, es que les dije que como mi compañero no era del conservatorio ensayaría fuera. Normalmente voy martes, jueves y viernes. Y los lunes me quedo en el aula de música para retomar la rutina después del fin de semana.
–Así que es por eso... –por eso estaba cada lunes allí.
Empezó a pensar si sus escapadas en el aula de música no estarían interfiriendo con los estudios musicales de Harada. Él le acercó la mano. "Mira". La araña de goma que había utilizado para asustarla veces anteriores estaba allí. Arisu se sobresaltó desmesuradamente hasta que comprendió que era de mentira. Harada se echó a reír.
–No quería asustarte –sin embargo, no podía parar de reír–, la encontré ayer entre los armarios del aula de música. De cuando me la tiraste supongo.
–¡Te lo merecías! –Arisu estaba roja. De nuevo se había asustado por nada, y él se reía por ello.
–Perdón, perdón –seguía riendo–. ¿La quieres? –Arisu se cruzó de brazos y arqueó una ceja– Pues me la guardo para cuando me aburra.
Sonrió travieso, como un niño a punto de hacer una maldad. Eso quería decir que la atormentaría con esa maldita araña cuando tuviera oportunidad."¡Ni se te ocurra!" gritó, pero Harada ya huía con la araña escaleras abajo. Para cuando llegó abajo había desaparecido por completo.
–Aquí atrás –aquello también sobresaltó a Arisu. No se lo esperaba. Estaba allí apoyado contra la pared. Estiró su puño hacia ella, diciéndole que extendiera su mano.
– No quiero tu estúpida araña.
–¡No es eso, idiota! –aunque algo recelosa, estiró su mano bajo el puño de Harada. Al principio parecía seguro, pero luego empezó a vacilar– Vale, sí, era la araña. Pero me has dado pena. –rió burlón.
Avanzó hacia delante, mientras Arisu inflaba sus carrillos molesta. Se giró hacia él y vio como lo que guardaba en la mochila no era la araña. No sabía qué era, pero le había parecido ver algo blanco. No pudo evitar sonrojarse un poco, sin saber por qué.
Todo el camino estuvo pensando en qué sería aquello que había querido darle antes de arrepentirse. ¿Otra broma? ¿Un regalo? Cuando llegó a la habitación, Chie estaba allí haciendo deberes. Eso le recordó a la nota que su novio le había hecho llegar a través de Uboshita. En ella explicaba que iba a pedir un aula del instituto, y la idea era celebrarlo a las siete. Como se había enterado por Chie que estaba en el club de cocina, le pedía si podía hacerle un pastel, porque seguro que eso le hacía más ilusión que si fuera comprado.
¡PREGUNTA!
El cumpleaños de Chie... Por suerte el novio te lo ha contado, porque sino te hubieras enterado el martes, y tarde... Te gusta que haya contado contigo, pero hacer un pastel de cumpleaños... Sigues sin llevarte bien con la manga pastelera, y tampoco puedes asegurar que lo que cocines vaya a ser un pastel digno para un cumpleaños. Ta han puesto en un compromiso... ¿Qué haces?
- ¡Es el cumpleaños de Chie! ¡Claro que le haré un pastel, por mucho que me cueste!
- Un pastel de cumpleaños es algo difícil... Pero seguro que le hace ilusión. Quizá si le pido ayuda a Uboshita...
- Le digo que el pastel es demasiado complicado, que aún no tengo ese nivel ni por asomo... Pero me ofrezco a comprarlo y llevarlo a la fiesta.
- Que se meta él en una tarta... seguro que eso le hace más ilusión...
© Hikari
A veeer... Hacer el pastel seguro, pero no se si pidiendo ayuda a Uboshita o no... Creo que tiene más mérito si lo hace sola ¡A Chie le hará mucha ilusión igual y Arisu quedará mejor!
Por fin el juego de imaginación!! =) quants dies!
Yo digo que lo hace ella que tiene muchísimo más valor, y más si no es ninguna experta :) Me he partido con lo de que se meta él en la tarta, me lo he imaginado jajajaja
Carlos Person, Jefe de sección de ENTREVÍSTAME, Directivo de ADÚLAME