Mitsu salvó a Akane de los bárbaros. Después, ambos regresaron al pueblo. Mina, que buscaba algún rastro de las personas que los seguían, se molestó al ver de nuevo al halcón volando. Yuki encontró un rastro de Ishida, que aún estaba desaparecido. De camino al pueblo, Mina recogió una pluma del suelo, que parecía ser de halcón. La noche la pasaron en una posada del pueblo. Tras cenar, Yuki salió fuera, Mina subió a investigar la pluma, Koan y Ryuka se fueron y Akane subió a la habitación. Mitsu fue tras ella. Tras observar una conversación entre Yuki e Ishida, que había aparecido para hablar con ella, aunque se volvió a marchar puesto que no había ido como él había querido, Akane no pudo evitar soltar su pena y contar lo que de verdad la afligía durante tanto tiempo. Quería a Mitsu, pero tenía miedo de separarse de él, por eso, cuando ella se dio cuenta de sus sentimientos, fue tan esquiva con él. Tras un cálido beso, Mitsu marchó a su habitación con la aparición de Yuki por la puerta.

Mina continuaba investigando la pluma, analizando el recorrido que había seguido el pájaro. Cuando parecía que llegaba a un punto importante, una fuerte energía la dejó inconsciente. En ese momento desapareció Su. Cuando Mina despertó al día siguiente, convocó a sus amigos. Les informó que había podido comprobar que ese pájaro les había estado siguiendo, pero no sólo eso, sino que se trataba de un halcón de Ainu, un ave que se había extinguido poco después de la muerte de los espíritus. Puesto que en aquella época el rey les tendió la trampa, decidieron ir a la capital a hablar con el actual rey. Todos, salvo Mina y Yuki, que viajaban por las sombras, montaron en el lomo de Spiky, el dragón. A mitad de trayecto, Mina paró. Parecía que había sentido algo. Ambas miraban atentas alrededor. De repente, una masa negra agarró el pie de Yuki y tiraba de ella. Al girarse, Mina fue agarrada por detrás por una sombra. Frente a ella se apareció Tori. Este le dijo que no iba a matarla porque “madre” la quería viva. Justo después de eso la dejó inconsciente.

Yuki seguía siendo arrastrada hasta llegar a los pies de Shizel, la cual, furiosa, planeaba matarla para ir quitando a los espíritus de en medio poco a poco. Antes de matarla, jugaba un poco con ella, para herirla y hacérselo pasar mal. Cuando estaba a punto de caer de una altura considerable, apareció Ishida junto con Sui que liberaron a Yuki y mataron a Shizel. Yuki corrió a buscar a Mina y, al ver que estaba inconsciente, pidió a Sui que tirara agua hacia el cielo para que los que iban sobre el dragón pudieran verlos. Todos juntos fueron a un pequeño pueblo que había próximo y allí dejaron reposar a Mina. Ishida, ya con ellos, tramó un pequeño plan para quedarse a solas con Yuki. Tras una pequeña discusión, que resultó que no era más que una tomadura de pelo por parte de ella, acabaron en la cama.

Mina, estando inconsciente, recibió la visita de MM, que le acariciaba el brazo mientras decía “Muy pronto…”. En su mano dejó una nota. Justo cuando MM desapareció, Mina despertó. Bajo abajo para abrir la nota con todos. Resultaba ser un cartel de una ejecución que se llevaría a cabo en la capital. Eran todos amigos de Koan, Mitsu y Akane. Decidieron partir en seguida hacia la capital, porque no tenían tiempo. Mina fue a buscar a Yuki e Ishida. Éste no quería ir y Mina le reprochó su actuación infantil. Partieron todos sobre Spiky, menos Akane, ya que Mina creía que era una trampa, e Ishida que no quiso ir con ellos. Al poco de partir, Ishida, molesto por las palabras de Mina y Yuki, que se puso de su parte, decidió ir a caballo a la capital. Se llevó a Akane con ella y, gracias a su magia, que apoyaba al caballo, iban más rápido.

Llegaron los que iban sobre el dragón el día de la ejecución por la mañana. El rey y sus soldados les tendieron una emboscada en la plaza de la capital, que también estaba repleta de gente inocente, lo que impedía a los espíritus atacar con libertad. Mina, a través de las sombras fue enfrente del rey a decirle que parara todo aquel montaje, pero el rey, un poco atemorizado, hizo una señal para que empezara la ejecución. Ciara, una compañera de Mitsu y Koan que les ayudó a recuperar las pertenencias de Akane, era la primera. El verdugo bajó el hacha rápidamente hacia el cuello de Ciara pero un sello de luz la hizo rebotar; Akane había llegado a tiempo. Con su magia, neutralizó a todos los guardias. El rey, cobarde, se refugió en su castillo. MM, enfadada, apareció tras él, replicando que había vuelto a fallar. MM acabó con su vida.

Akane y sus compañeros entraron en el castillo y encontraron al rey muerto. Mina, frustrada, observó que una magia como la suya, la oscuridad, había acabado con su vida. Se alojaron en casa de Koan, que estaba vacía ya que sus padres estaban viviendo con su hermano en el país vecino. Estuvieron hablando largo y tendido. Ishida les explicó que había estado investigando y eran como una especie de familia. Yuki comentó que la “madre” podría ser una persona que había vivido desde hace mucho, puesto que todo empezó hacía ya mil años. Kaito añadió que el objetivo no podía ser Akane, porque ella no existía hace tanto tiempo. Haciendo suposiciones y teorías cayó la noche. Todos dormían menos Mina, que salió al porche sumergida en sus pensamientos, viendo como llovía. Vio una mujer que corría bajo la lluvia y tropezaba. Mina fue a ayudarla y su sorpresa fue ver a su hermana gemela, Megumi.



©Hikari