Acabo de llegar a casa de la uni con un ASCO encima que no os podéis ni imaginar (o realmente espero que no podáis). Os lo cuento tal cual me ha pasado.

Estaba en el metro, en uno de estos semi-viejos de Barcelona, que tienen los asientos negros, 2 y 2 enfrentados, sentada, con los cascos puestos, el bolso colgado y encima de mi regazo, con la valira entre mis pies, y hablando con mis amigos por whatsapp. A la siguiente parada se me sienta a la derecha un hombre mayor, de 55-65 años, o incluso mayor, tampoco me he fijado tanto. Yo estaba entretenida hablando, y notaba que iba echando alguna mirada de reojillo, por lo que yo giraba un poco el móvil, pensando que me chafardeaba la conversación.
Mientras tanto, veía como un hombre de enfrente de unos asientos más para allá miraba hacia mi dirección, lo cual me ponía nerviosa. No sé si me miraba a mí o no, pero mi mente estaba más fijada en eso, porque realmente lo odio, pero yo seguía hablando por el whatsapp.
Vale, dos paradas antes de la mía, de repente, noto una presión en la pierna, a la altura del pliegue que hace el pantalón tejano arriba del muslo cuando te sientas, un poco más abajo del bolsillo, a medio medio muslo de distancia. Miro hacia abajo extrañada, y me encuentro la chaqueta del hombre a mi derecha encima, y lo primero que he pensado, inocente de mí, es que sería el cuello de la chaqueta. Pero era una chaqueta de tela (creo que de chandal, por lo menos los colores azul y blanco pegan bastante a chandal), luego eso no podía ser, y he mirado descaradamente las manos de aquel hombre que parecían que sujetaban la chaqueta. Una sí lo hacía, la otra estaba desaparecida debajo de esta. Al mirarlo así, y hacer un movimiento con la pierna, porque me he quedado tan bloqueada que en ese momento esa situación me parecía surrealista, ha hecho como que se recolocaba la chaqueta y se ha levantado, y yo seguía notando el calor de su mano en mi muslo.
Nos hemos bajado, en teoría, en la misma parada. Que después de que se levantara él me he tenido que levantar yo porque era mi parada... Se ha ido para una puerta más adelante, y yo lo he mirado para saber dónde coño había ido, si se había cambiado de sitio o no, y él también ha mirado hacia mí, y le debo de haber mirado con una cara de infinito desprecio porque ha bajado la cabeza de inmediato. Si ha bajado en mi parada ha subido por el ascensor, porque no lo he visto. SI HA BAJADO y no se ha levantado sólo para disimular, claro...


O sea... he estado todo el camino a casa intentando entender qué coño había pasado, porque realmente me ha sorprendido bastante. Esto era lo último que me esperaba encontrar... Y no es eso de "es que las jovencitas de hoy en día visten como unas frescas", porque iba con unas bambas medio rotas, unos vaqueros de hace 3 años, una camiseta con escote recto (que ni el canalillo asoma), la tejana puesta y una coleta con los pelos locos. Que no vengan con excusitas de "soy muy bueno pero me provocan" PORQUE NO ES UNA EXCUSA.
Y en ese momento me he quedado to loca y no he sabido reaccionar, pero ahora mismo el pollo se lo montaba.



AAAAAAHHHH PUTA RABIA!