– Natsumi… – Natsumi gruñó, desesperada por no continuar durmiendo. – En una hora tengo que salir de aquí, que vendrán mis padres a buscarme con el coche.
Natsumi gruñó de nuevo, justo antes de darse la vuelta y mirar a Hana. Asumiendo finalmente que no podrían volverse a dormir, las chicas se levantaron a desayunar. A penas abrían la boca, ya que estaban las dos muy cansadas aún.
– ¿Crees que Yoichi… – preguntó Hana de repente, mientras miraba a su amiga con los ojos entrecerrados, y sin dejar un segundo de remover su leche con chocolate – habrá captado la indirecta tan directa que le mandaste ayer?
Natsumi se quedó durante un rato pensativa, pensando en qué era lo que le había soltado. Al recordarlo, sintió vergüenza de repente, y bajó su cabeza, apoyándole sobre la mesa, mientras reía.
– Y lo bueno es que el tío siguió echándose flores él mismo… No sé si entendió lo que escondía aquella frase. – Natsumi apretó los labios y torció la boca, pensando en que su directa fue desviada de su trayectoria en el último segundo.
Las chicas siguieron hablando hasta que llegó el momento de Hana de vestirse y marcharse. Su padre las esperaba en el coche, a ella y a su madre, que al ir a buscarla a la puerta de casa aún se quedó unos minutos hablando con la madre de Natsumi.
Fue una comida copiosa, como todas las comidas familiares. Daba igual que hubiera que pagar o no, nunca había suficiente comida encima de la mesa, y todo lo que comiera Hana les parecía poco.
Al llegar a casa, Hana se encerró en la habitación a jugar a su juego favorito, que llevaba una semana sin tocar, y tenía la necesidad de avanzar y conseguir el ítem oculto al final de la mazmorra. Sin embargo, el monstruo final era demasiado fuerte para el nivel que tenía, y por pereza de luchar por experiencia, se dedicó a hacer los deberes para el día siguiente, en vez de hacerlos deprisa y corriendo por la noche.
Al día siguiente, estaba tirada en su pupitre, muerta de sueño, ya que estuvo intentando hasta tarde acabar con el jefe final la noche anterior. De repente, notó como la golpeaban con un objeto plano, poco pesado.
– Au… – murmuró sin ni siquiera levantar la mirada a ver quién era. – Estoy cansada… déjame dormir un rato antes de clase.
– Bueno, tú misma – oyó como Kato reía mientras se alejaba.
Sin poder evitarlo, su corazón dio un vuelco, no de emoción, como hubiera sido tiempo atrás, sino porque no se esperaba que fuera él. Miró, escondiendo media cara tras su brazo, sin levantarse su cabeza de la mesa, hacia el asiento de Kato. Se estaba sentando, mientras charlaba con algunos compañeros de clase, como cada mañana. Por algún motivo, parecía extrañamente feliz.
– Quizá haya encontrado otra novia… – pensó en voz alta, mientras desviaba la mirada a otra dirección.
Se incorporó y apoyó su cabeza sobre su mano derecha, mientras resoplaba con la mirada fija en la nada. Se sentía extraña, era una molestia en su pecho, pero no era tristeza ni rabia, sino como si tuviera un hueco vacío dentro de éste. No entendía qué podía ser.
Ryosuke entró por la puerta, junto con Yoichi y Natsumi revoloteando a su alrededor con una sonrisa demasiado brillante para primera hora de la mañana. Hana los saludó con una sonrisa y un gesto con la mano. Los dos chicos la saludaron un movimiento de cabeza, a diferencia de Natsumi, quien prácticamente saltó sobre ella llena de alegría.
– Me lo he encontrado y hemos venido casi todo el camino juntos – le dijo susurrando al oído – , hasta que ha aparecido Ryosuke…
Hana rió divertida, al ver lo feliz que era su amiga con tan poco. En ese momento, volvió a sentirse extraña, sin entender muy bien por qué.
¡Recordad que el lunes termina el concurso! :D
© Hikari
Pues más le vale a Yoichi haber pillao la indirecta, que me joroba mucho que no coja esas cosas xDD Quiero saber por qué Kato está tan feliz... hay algo que no me gusta, no sé porqué xP ¡Y quiero momento de Hana x Ryosuke! >///<
Waaaaaaaaaa Hanaaaaaa!!! *A* KALFJdklfd me encanta esta historia, qué ilusión ver otra parte tan pronto *3*
qué le habrá pasado a Kato?? Qué mona Natsumi, yo no consigo que me guste del todo Ryo, Kato wins! uhuhuhuhhuhuhuuu