Last Century 2

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On lunes, 27 de septiembre de 2010 at 13:39

Bien, os traigo aquí la segunda parte de Last Century =D

La visión de Azumi se volvió borrosa.
  • Trabajador número 011250. Temperatura corporal, 35.6 ºC. Presión sanguínea, 7.2 y 12.5. Ritmo cardíaco, 58 pulsaciones por minuto. Saturación de oxígeno, 96%
  • Bien, parece que los parámetros son correctos… Vayamos a ver como se encuentra.
  • Señor Kiyoshi, hay una pequeña irregularidad sobre la posición de la piedra…
  • ¿Qué sucede? ¿No está bien fijada?
  • No… no es eso… El lugar de fijación es un poco atípico. Es más, que a mí me conste sólo dos veces se ha dado en esa posición… Y los resultados no fueron beneficiosos para la empresa…
  • ¿Por qué dices eso?
  • B-bueno, pues en las dos sucursales donde sucedió eso… ocurrió un incendio y ambas tuvieron que reconstruirse derrochando una gran cantidad de energía…
  • Vaya, pero nosotros tendremos más suerte, ja, ja. Además, tampoco estamos para despreciar trabajadores… No seas tan negativo.

Ambos llegaron a una sala repleta de grandes tubos de cristal llenos de líquido. En uno de ellos se encontraba suspendida Azumi inconsciente. En su pecho desnudo había una piedra, como una gema, que resplandecía. A ella iban a parar unos cables, que salían de la base del tubo de cristal.
  • Vaya… interesante… ¿Qué características tiene esa localización?
  • P-pues… no.. no lo sé, señor.
  • ¿Sabes los desastres que ha causado pero no los beneficios que puede tener?
  • Lo siento, señor.
  • ¡PUES DEJA DE SENTIRLO Y VE A INVESTIGARLO DE UNA VEZ!
  • ¡S-sí, señor! ¡A-A-Ahora mismo, s-señor!

Kiyoshi se agachó para ver la base del tubo. Allí había una pequeña pantalla, con dos botones y un teclado numérico. Apretó uno de los botones y en la pantalla apareció “Introduzca clave de acceso”. En el teclado numérico marcó #2451*. Entonces en la pantalla apareció otro mensaje “Escaneo de Gema”. Kiyoshi pulsó el mismo botón que antes y de la base se levantó una placa que se iluminó. El señor Kiyoshi se quitó la venda y en su frente pudo verse una gema de color azul marino. Acercó la gema a la placa y en la pantalla apareció el mensaje “Identificación Correcta”. Kiyoshi volvió a ponerse la venda y le dio al otro botón. Entonces, por los cables conectados a la gema empezó a fluir una energía y ésta empezó a brillar con más intensidad. En la pantalla iban apareciendo varios mensajes: “Escaneando… Espere, por favor… Escaneando…”
  • Maldito trasto viejo – murmuró Kiyoshi.

“Escaneando… Número del trabajador #011250#... Estado: esperando activación… Buscando código de activación… Código de activación: ZENON… ¿Introducir código?” Kiyoshi le dio al primer botón y en el tubo aparecieron unas letras brillando. Marcó “Z-E-N-O-N”. “Código correcto… Confirmar código”. Kiyoshi lo volvió a marcar. “Confirmación correcta… Procediendo a la activación del sujeto…”

En la base del tubo se abrieron unos orificios por donde se drenó el líquido que había dentro. Conforme iba descendiendo el nivel del líquido, Azumi iba bajando, hasta acabar de rodillas dentro del tubo. Kiyoshi se puso unos guantes, mientras el tubo se abría, descendiendo la mitad inferior y ascendiendo la mitad superior. Con mucho cuidado retiró los cables que iban a la gema. Conforme los iba quitando la gema se fue apagando, hasta llegar a un nivel bajo y constante de brillo. Tocó una serie de partes del borde de la gema, que estaba cubierto por metal, y luego tocó el centro. Entonces, una corriente atravesó rápidamente el cuerpo de Azumi y ésta se despertó. Al abrir los ojos y aparecer en ese extraño lugar, se asustó mucho, pero aún no tenía fuerza suficiente para poder levantarse.
  • Tranquila, espérate a que el cuerpo se habitúe a la energía de la gema.
  • ¡Ah! ¿Quién eres tú?
  • ¿No me recuerdas? Soy Kiyoshi.

Azumi lo miró y de golpe reaccionó. “¡Eres la voz aquella!”. Kiyoshi sonrió. Azumi, acabando de recordar lo que había pasado, se relajó un poco y suspiró agachando la cabeza. Es entonces cuando vio que estaba desnuda.
  • ¡Aaaaaah! ¡Noooo! ¿Qué hago desnuda? ¡Maldito pervertido!
  • Así es como recibimos los cuerpos… tranquila que ahora llamo para que traigan unas toallas y ropa básica.
  • ¿Ropa básica?
  • Disculpa.

Kiyoshi cogió el móvil e hizo una llamada. Mientras tanto Azumi estaba encogida, tapando como podía su cuerpo. Kiyoshi colgó y le dijo que en nada le traían la ropa.




Bien, ya se ha acabado el primer word (ya os dije que no era muy largo xD Así que os dejo el link de descarga para quien lo quiera.

Last Century 1

Esta guardado en .docx, si alguien tuviera algún problema con el formato pues que lo diga.




©Hikari

Last Century 1

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On miércoles, 22 de septiembre de 2010 at 22:06

Weeeee, nueva historia en marcha ^^ La verdad es que estoy muy contenta =D Y para celebrar el inicio de la historia... no traigo dibujo pero....


Síii, este es Johnny en tela y algodón xD (algo así como en carne y hueso xD) ¿A qué es mono? *-* I love it ♥ Y bueno, aquí os dejo con el inicio de la historia ^^

Todo empezó en un día normal. Azumi Mizusawa, una chica alegre, con unos grandes valores sobre la amistad, no sabía que aquel día toda su calmada vida iba a cambiar en tan solo un segundo. Era una chica muy popular por ser la campeona del equipo de gimnasia rítmica, además se decía de ella que tenía un gran corazón. Aunque había mucha gente a su alrededor, ella no consideraba que tuviera muchos amigos. Su mayor apoyo siempre fue su amiga Sayuri, compañera también de gimnasia rítmica.

Ese día se levantó como cualquier otro. Llegó a la escuela como siempre y el día pasó relajado. Después de las clases y del entrenamiento, regresó a casa con su amiga Sayuri. Iban caminando por la calle hablando y llegaron al cruce. Azumi se paró a mirar un escaparate, porque había visto una camiseta que le gustaba, pero Sayuri no se percató de que su amiga se había parado. En mitad del paso de cebra, aún con el semáforo en verde, se giró y la llamó. Azumi se giró y le dijo que ya iba. Empezó a andar y el semáforo cambió de color. Un coche que venía rápido iba directo hacia su amiga. Azumi corrió hacia ella y le decía que se apartara. Sayuri se giró y vio al coche; sus pies quedaron paralizados. Azumi quiso cogerla de la mano pero no le dio tiempo. El conductor, que iba hablando por el móvil y no había visto a Sayuri, entonces se percató de su presencia y pisó fuerte el freno. Azumi corrió aún más rápido y empujó a su amiga, recibiendo el impacto del coche. Ella cayó al suelo. Sayuri se acercó a ella, y la llamaba. El sonido se iba apagando cada vez más, y de pronto, todo a su alrededor desapareció y sólo veía oscuridad.

Tumbada en medio de la oscuridad, una pequeña luz le hizo abrir los ojos. Miró a su alrededor y vio lo que en tantas películas se había descrito como la luz al final del túnel. “¿Me he muerto?”. Se levantó y miró a su alrededor. Sólo veía esa luz. Así que empezó a caminar hacia ella. “Ah… es muy cálida” pensó Azumi. Entonces una voz resonó por todo:
  • ¿Seguro que quieres hacerlo?

Azumi miró alrededor pero no había nadie. “¿Quién eres? ¿Dios?”.
  • Ja, ja. No exactamente. Mi nombre es Kiyoshi. Yo ofrezco la puerta alternativa a la muerte a la gente que aún puede dar un buen servicio al mundo exterior.
  • ¿Quiere decir… que recuperaría mi vida? – preguntó Azumi.
  • Hm, no exactamente. Vivirías, sí, pero una vida diferente hasta ahora… Trabajarías para mí, en Last Century.
  • ¿Last… Century? Eso significa El último siglo… ¿no?
  • Sí. Es el nombre que tomaron un pequeño grupo de resistencia hace ya muchos años, en el que los monstruos invadían nuestro mundo y se creía que pronto iba a desaparecer. Ese grupo prosperó y logró abatir y controlar a los monstruos de nuestro mundo.

Azumi se quedó parada escuchando la historia que esa voz que resonaba estaba contando. “¿Monstruos? Venga ya…”. Así que dio un paso en dirección hacia la luz.
  • ¿No estás interesada? De verdad podrías ayudar a mucha gente.

Azumi, mirando hacia arriba, le preguntó que qué es exactamente lo que le pasaría si aceptaba.
  • Toda la vida que has tenido hasta ahora desaparecería. Tú no pierdes la memoria, pero tu recuerdo desaparece de todas las personas con las que has tenido contacto.
  • ¿Nadie me recordaría? – preguntó Azumi con una voz débil - ¿Ni siquiera mi madre?
  • No… - contestó Kiyoshi.
  • ¿Y de qué sirve vivir de nuevo si no tienes a nadie? – reprochó Azumi
  • ¿Y de qué sirve morir conociendo el dolor que dejas? ¿Acaso no es mejor olvidar que vivir sufriendo? Tú madre ya sufrió demasiado con la muerte de tu padre…
  • ¿Cómo sabes eso?
  • Te ofrezco una vida nueva, empezar desde cero trabajando para mí. Tú decides.

Azumi bajó la cabeza. “O dejarlo todo por mi recuerdo… O el olvido por una vida nueva… Yo… no quiero morir… pero no quiero que mi madre me olvide… Aaaa ¿qué debo hacer?”. Azumi apretó fuertemente los puños, miró de nuevo hacia arriba y gritó “¡Está bien! ¡Acepto!”. Entonces tras ella apareció un hombre vestido con un kimono negro y un hakama gris claro. La frente cubierta por una venda. El flequillo le caía sobre la venda y le llegaba hasta los ojos. Por detrás, escalado, le llegaba hasta el hombro. “Buena elección” le dijo sonriendo, mientras la visión de Azumi se volvía borrosa.




©Hikari

¿Sabías que...?

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On lunes, 20 de septiembre de 2010 at 21:57


Oh... sí lo sabíais, seguro =D Sobretodo porque lo dije en la entrada anterior bisbis EEEEEN FIIIN!! Que muchas gracias por ir visitando mi blog =D El miércoles, para celebrar que es mi cumple, iniciaremos la historia de Last Century ^^ A ver si hago un dibujillo o algo también, aunque no prometo nada, que no tengo mucho tiempo ^^''

En fin, siiii dibujo pintado =D Me dio el venazo, mira xD (Oberon, estate contento por lo menos otro año más xD). Sí, el fondo es un copy paste + filtro, pero eso hubiera sido mucho curro ya xD Y el pelo quería arreglarlo, pero no tengo paciencia, puesto que a mí lo que me gusta es hacer mechones.... y no tengo tanta maña xD

Y síiii, me llaman Hikari-sama. ¿Por qué? Oh, pues porque yo soy su creadora, su señora... xD y porque me da la gana y punto xD

En fin, espero que os haya gustado =D



Hikari

Resumen 48-52

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On sábado, 18 de septiembre de 2010 at 16:23

La muchacha que Mina recogió del suelo resultó ser su hermana Megumi. Todos estaban contentos, menos Akane, que dudaba de ella, ya que se supone que ella es su reencarnación, por lo que no debería estar viva. Se mantenía bastante apartada del grupo, y algunos la tacharon de celosa. Incluso tuvo una pequeña discusión con Mina, lo cual hizo entristecer aún más a Akane.

Yendo por el bosque, en busca del causante de los problemas de Rasofia, Megumi se ausentó del grupo, mientras Akane también estaba dando una vuelta sola. Se encontró a Megumi hablando con Tori, el dueño del halcón, y comprendió que ella era la que estaba detrás de todo. Salió corriendo a informar a los del grupo. Cuando estaba a punto de contárselo, Megumi apareció por detrás. Pese a todos sus esfuerzos, ninguno de los espíritus creía a Akane. Al final, Megumi secuestró a Mina y ambas desaparecieron en un agujero negro. Todos fueron a buscar la manera de llegar hasta ella.

Mientras tanto, Mina despertaba encadenada a una pared, con unos grilletes que penetraban en su piel, desangrándola. Al parecer, el poder de la oscuridad era demasiado fuerte para una sola persona, por lo que se lo entregaron a dos, a Mina y a Megumi. Ésta nunca tuvo el poder de la curación. Al parecer, todos aquellos secuaces que la llamaban madre, eran niños que habían sido abandonados y que ella recogió, dejándoles beber de su sangre para conseguir poderes.

Para deshacerse de Akane, le "ofreció" el ir a su mundo para salvar a su hermana, que en teoría, iba a morir. Sin embargo, Akane decidió saltar sobre Megumi cuando esta se marchaba y, aparecer junto a ella, en su palacio. Tras una pequeña discusión entre ambas, Megumi la atacó con su poder, Akane cayó al suelo y Megumi le quitó la vara. Débil y desmoralizada, se levantó. Al perder su vara, sentía que iba perdiendo las fuerzas y el ánimo. Empezó a investigar la habitación y vio una cortina que tapaba algo en la pared. Era el cuerpo de Mina. Akane la intentó liberar, pero esos grilletes habían sido forjados con magia negra, y, al no tener la vara, veía imposible liberarla. Mina le dijo que su poder era suyo, no de la vara, puesto que lo usaba antes de tenerla. Así que, Akane, con mucha concentración, logró liberarla. Con Mina muy débil, fueron a buscar a Megumi, la cual estaba en el centro de una sala circular.

Akane intentó averiguar por qué había hecho todo eso, y, al parecer, todo fue por envidia y poder. Para obtener todo el poder de la oscuridad, debía vaciar el cuerpo de Mina de sangre, para que no se reencarnara y no quedara su espíritu en la tierra. Cuando Akane descubrió todo esto, Megumi se empezó a enfurecer, ya que fue Mina quien rebeló parte de esa información. Así pues, con su magia, lanzó a Mina a la otra punta de la habitación. Akane y Megumi empezaron a pelear, y para terminar la pelea, Megumi usó el poder de la vara. Sin embargo, apareció el sello que aparecía siempre con Akane, y la vara se ancló al suelo. El sello se movía con Akane, la cual comprendió lo que debía hacer: completar el sello de suelo. Pidió la ayuda del resto de los espíritus, los cuales le enviaron su poder. Así, completó el sello y la vara se convirtió en un ser que afirmó ser la fuerza que movía el mundo. "Arrestó" a Megumi, le dijo a Akane que la luz debía ser devuelta a su dueño y ésta regresó a su mundo.

Apareció en el parque donde empezó todo y fue al hospital para comprobar que las palabras de Megumi no fueran ciertas. Pero sí lo eran. Sus padres, cansados, habían desconectado a su hermana y, para cuando Akane llegó, Miyu ya había sido desconectada. Habló con ella, llorando y pidiéndole perdón por llegar tarde. De pronto una luz pasó del cuerpo de Akane al cuerpo de Miyu, y esta revivió.

Un año pasó desde la recuperación de Miyu. Ambas iban por la calle y se encontraron con un perrito de nombre "Spiky". Decidieron devolverlo a su dueño, que resultó no ser otra que Ryuka. Al parecer, los espíritus estuvieron investigando para ir al mundo de Akane y por fin habían logrado reunirse con ella.


Y fiiiin xD Quería poner el resumen antes de empezar con Last Century. Y bueno, dos cosas:
  • Quedan 19 horas para que se cierre la encuesta entre "Subir en el blog" o "Descargas Mediafire", pero como asumo que no votará nadie más, por el mero hecho que lleva ya muchos días parada xD Pues la subiré en el blog =D Lo que como ha votado poca gente (que no es que me queje, la verdad es que adoro a esas personitas que se han molestado en votar *-*), pues me sabe mal dejar a esas personas que querían las descargas sin ellas. Así que, para contentar a todo el mundo, subiré la historia en el blog, y cuando se haya acabado el capítulo pues pondré el link de descarga =D Ya que somos poquitos, pues estamos todos contentos y ya está =D
  • Hemos llegado a las 3000 visitas!! Jo, que felicidad =///= Espero que la mitad no sean mías jajajaja Y bueno, que mando un besito a todos aquellos que se hayan dignado pisar este blog =D Que son las que hacen que valga la pena seguir subiendo cosas aquí... (ay, que me pongo sentimentaloide xD). En fin, ya haré algo especial para la próxima (a ver de donde saco tiempo xD)




Besitoooos





©Hikari

The Lost Light (52)

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On jueves, 9 de septiembre de 2010 at 11:14

Akane abrió los ojos. Estaba estirada en el césped del parque, con la ropa que llevaba el día que desapareció y con la bolsa de deporte a su lado. Recordó las palabras de Megumi “tus padres parecen algo cansados de que tu querida Miyu no abra los ojos…”. Sin pensarlo corrió al hospital. Entró corriendo a pesar de lo que le decía la enfermera y se encontró a sus padres enfrente de la habitación de su hermana. Su madre estaba llorando y su padre tenía una cara triste. Akane se plantó delante de ellos y ellos la miraron, pero en seguida apartaron la mirada. La bolsa de deportes cayó al suelo. “Al final lo habéis hecho…” murmuró Akane sollozando. Entró en la habitación y el médico aún estaba allí. La miraba con una cara seria, pero su mirada era de tristeza y compasión. “¿Puedo…? “ dijo Akane al doctor, sin siquiera poder pronunciar palabra. El doctor le dio permiso. El monitor que monitorizaba sus constantes vitales aún estaba conectado, y sus pulsaciones se habían reducido a una línea recta y un horrible pitido. Akane se sentó en una silla próxima a la cama. Su hermana se veía mayor, a pesar de todo el tiempo que había estado tumbada en esa horrible camilla de hospital. “Miyu…” decía Akane llorando. “Lo siento mucho. No he llegado a tiempo. Tú me has protegido tantas veces… Ojalá pudiera salvarte como salvé a Mitsu… pero no puedo… ¡NO PUEDO!” Akane cogió aire. “No recuerdo cuando fue que dejé de escuchar tu voz… Si no fuera por ti es posible que ni siquiera estuviera aquí ahora… Ojalá no me hubiera escapado de casa aquel día… ojalá…”. Akane rompió a llorar y ya no le salían las palabras. Agarró su mano con sus dos manos y apoyó su cara llena de lágrimas sobre ellas. “Lo siento tanto…” dijo. Entonces ocurrió algo que nadie fue capaz de apreciar. El cuerpo de Akane empezó a brillar y este brillo fue fluyendo por su cuerpo. Llegó a sus manos y de éstas pasó a la mano de Miyu. Este brillo se movía por el cuerpo de la pequeña hasta cubrirlo por completo. Poco a poco el brillo se fue apagando. Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…pi…pi… Ese horrible pitido de la máquina empezó a registrar unas pulsaciones. Akane levantó la cabeza. Miyu estaba sonriendo. El médico llamó a las enfermeras y echaron a Akane de la habitación.

Madre: ¿¡Qué has hecho ya!?
Akane: Está…
Padre: ¿Qué ha ocurrido?
Akane: Está… viva…

La madre rompió a llorar. “No puede ser… y nosotros queríamos matarla…” dijo abrazando a su marido.

Tras ese tiempo, estuvieron haciendo muchas pruebas a Miyu. Nadie creía aquel milagro. Tuvo que aprender a leer y escribir, además de aprender muchas otras cosas que una niña de 11 años debía de saber. Akane le ayudó a aprender todo lo que debía. Un año pasó desde aquel acontecimiento. Miyu ya se había adaptado a la vida normal. Acompañaba a su hermana a comprar. Mientras iban de regreso a casa encontraron a un perro. Miyu corrió hacia él.

Miyu: ¡Mira, Akane! ¡Qué perrito tan mono!
Akane: No lo toques, puede ser peligroso, Miyu.
Miyu: ¡Si es super bonito! Mira que orejitas je, je.
Akane: Lleva una correa y una placa. A lo mejor se ha perdido.
Miyu: A ver como se llama el perrito. ¿“Es-pi-ki”? Que nombre tan raro…
Akane: Ja, ja. Spiky, se lee “Espaiqui”. (acariciando al perro) ¿Qué eres un feroz dragón? Ja, ja

El perro la miraba moviendo el rabo.

Miyu: ¿Nos lo podemos quedaaaaar?
Akane: No, seguro que lo están buscando. Vamos a devolverlo.

Akane llevaba las bolsas de la compra mientras Miyu iba jugando con el perro de camino a la dirección que ponía en la placa. De pronto el perro parecía que olfateaba algo. Miyu se agachó para mirarlo bien y entonces el perro empezó a correr. “¡Eh, espera!” dijo Miyu corriendo detrás del perro. “¡Miyu, no corras, que te vas a caer!” le gritó Akane. Ella empezó a correr también. De lejos vio a Miyu parada, a una chica abrazando al perro y un chico hablando por el móvil. “¡Miyu!” gritaba Akane mientras se acercaba “Te dije que no corrie…” Akane miró a la chica fijamente. “Lo siento…” se disculpó la hermana. “Ya lo hemos encontrado… Sí, sí… Está bien, nos vemos en casa.” Dijo el chico que hablaba por el móvil. Se giró hacia a Miyu y le dijo sonriendo “Gracias por…” tras Miyu vio a Akane y también se quedó parado. La chica del perro se levantó y también la miró. Miyu no sabía que pasaba.

Akane: Ryuka… Koan… No puede ser…
Ryuka: ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ¡¡AKANEEE!!

Las dos chicas se abrazaron y empezaron a reír y a saltar. Koan las agarró fuerte a las dos, también riendo.

Akane: ¿Qué hacéis aquí?
Ryuka: ¿Pensaste que te íbamos a dejar sola después de lo que has hecho por nosotros?
Koan: Mina estuvo buscando como loca la manera de venir.
Akane: ¿Mina? ¿En serio? Ja, ja, ja ¡No me lo creo!
Ryuka: Tienes que venir a nuestra casa. ¡Estarán todos allí!
Akane: ¿Pero también tenéis casa?
Miyu: Hermana…
Ryuka: ¡Sí, sí! Cogimos un montón monedas de oro en Rasofia y cuando llegamos aquí resultó ser muchísimo más dinero.
Akane: Ja, ja, ja ¡Qué suerte! ¡Si lo sé me hubiera traído yo también alguna!
Koan: Vamos, no les hagamos esperar.
Miyu: ¡HERMANA!
Akane: Ay, Miyu perdona.
Ryuka: ¿Esta es tu hermana?
Akane: Sí.

Ryuka la miró bien y la abrazó fuerte “¡Qué monaaaa! ¡Al final lograste salvarla!”

Miyu: ¿Quién es esta gente?
Akane: Un día te contaré la historia de cómo los conocí. Je, je.

Ryuka les dijo que la siguieran. Akane cogió de la mano a su hermana para que fuera con ella. Koan y Ryuka les guiaron a una casa muy grande, un poco alejada de donde estaba. Cuando entraron, todos sus amigos de Rasofia estaban allí esperándoles.



Fin



Síii lo reconozco... es un final muy fácil xD Ah, quiero aclarar... los espíritus llevaban algún tiempo que en nuestro mundo... Que no es que sepan usar el móvil ni tengan casa de la noche a la mañana... Además hay un año perdido por ahí (un salto en el tiempo) en que nadie sabe lo que pasó... Y bueno, eso... que ya acabó la historia... Un día de estos haré el resumen de la última parte de TLL para aquellos perrunos que no quieran leerlo todo (creedme, os entiendo... por eso hago los resúmenes jajaja). Y nada, no voy a poner encuesta de si ha gustado o no... PREFIERO NO SABERLO xD Vivo más feliz así =.=

Y nada, nos vemos!


PD: Igual algún día subo algún dibujillo o algo... que tengo muchos dibujos pendientes de esta historia que nunca hago T_T

PD2: Lo de las preguntas seguirá abierto... aún he de hacer la respuesta a tus dos preguntas Danny... dame tiempo xD Que estoy falta de inspiración...



©Hikari

The Lost Light (51)

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On lunes, 6 de septiembre de 2010 at 12:44

“¿De verdad creéis que podéis derrotarme?” dijo Megumi furiosa. Mina yacía en el suelo, inconsciente. Akane corrió para socorrerla pero Megumi con su magia la llevó para atrás. Akane miraba la vara que estaba en manos de Megumi. “Seguro que si la tuviera podría hacer alguna magia poderosa… pero si el sello no aparece…” pensó. Recordó que podía hacer que la vara viniera hacia ella y lo intentó, pero el poder de Megumi bloqueaba la vara, y al desaparecer, volvía a aparecer entre las manos de ésta. “Buen intento” decía ella con una sonrisa maliciosa. Se disponía a atacar a Akane para acabar con ella por fin y Akane no paraba de pensar en que el sello la hacía más fuerte. Megumi la atacó y Akane paró su ataque con su magia. Sombra y luz se contrarrestaban siempre, pero el poder de Megumi era muy grande y Akane debía esforzarse mucho para lograr vencer la diferencia. Tras una batalla entre ambas Megumi estaba harta ya de luchar y pensó que si la vara hacía más fuerte a Akane, también la haría a ella. “¡Prepárate!” gritó mientras alzaba la vara. Un sello negro apareció bajo los pies de ella. Sin embargo, el radio alcanzaba justo hasta atrás de Akane, y la zona donde ella pisaba brillaba con una luz intensa. Akane no sabía que pasaba y corrió para moverse de sitio, pero el sello se movía con ella. Megumi la atacó con su magia y a Akane no le dio tiempo a reaccionar. Sin embargo, la luz del sello alrededor de Akane brilló intensamente y la magia oscura desapareció a su alrededor. Akane, sorprendida, observó el sello.



Había unos símbolos en los que nunca se había fijado. Ella estaba en un símbolo que había en la parte superior. Miró a Mina que se movía en el suelo, lejos de ella. Empezó a correr para que el sello se moviera con ella. Cuando estaba formando una línea Mina y Akane, estando Megumi en medio, el símbolo que había justo en el otro extremo del sello reaccionó, y empezó a brillar con una luz negra. Entonces se fijó en la vara y vio que los cristales negro y blanco, situados uno en cada punta del círculo de la vara, estaban brillando. Megumi la seguía atacando pero la magia no llegaba hacia ella. Quiso acercarse a ella para atacarla directamente, pero la vara se había fijado al suelo y no podía soltarla. “¿¡Qué estás haciendo!?” preguntó cada vez más furiosa, ahora también un poco frustrada. Akane sonrió porque creyó saber lo que debía hacer. “Si cada uno de los espíritus se colocara en uno de los símbolos del sello… ¿Pero cómo los traigo?” pensaba. Mientras Megumi intentaba desprenderse de la vara, Akane apretó fuerte las manos, cerró los ojos, y se concentró. “Os necesito… necesito vuestro poder… ayudadme por favor…”. Estas palabras llegaron a las mentes de los espíritus que esperaban fuera.

Ryuka: ¿Qué es eso?
Kaito: Esa voz…
Koan: ¿Qué pasa?
Sui: ¡Es Akane!

Los dos chicos no podían oírla, pero los espíritus la oían alto y claro. No sabían qué hacer ni cómo hacerle llegar su poder a Akane. “¡Si no intentamos nada nunca lo sabremos!” dijo Yuki convencida. Enfrentó sus manos y empezó a hacer hielo entre sus manos, mientras concentraba su mente hacia la voz de Akane. Otro de los símbolos del sello y unos de los cristales de la vara empezaron a brillar. “Eso es” les decía Akane. El resto de los espíritus hicieron lo mismo hasta que el sello entero empezó a brillar siendo cada símbolo del color del poder que representaba. De cada símbolo salió un pequeño rayo de luz que iba a parar a los cristales de la vara. Esta empezó a brillar y se desprendió del suelo. La vara se transformó en una gran masa de gas que brillaba. Akane miraba fijamente y podía distinguir como una forma humana, y sólo veía unos ojos que la miraban fijamente. De su mano salía una cadena que mantenía atada a Megumi.

??? ?: Buen trabajo, Akane Minami.
Akane: ¿Q-quién eres?
????: Yo soy el alma de todo aquello que tiene, da y permite la vida. La fuerza que mueve el mundo. La fuente de su energía. Gracias a ti y a tus compañeros he podido manifestarme. Me alegro de que hayas sabido usar la herramienta que te entregué.
Akane: ¿Te refieres a la vara?
????: Sí. Si no hubiera sido por ti, hubiera desaparecido con el mundo por culpa de una sola persona. A pesar de que su poder ni siquiera es completo, ha causado mucho daño. Ha de ser castigada.
Megumi: ¡Suéltame!
????: Has sido de gran ayuda, Akane Minami. Te permitiré que vuelvas a tu mundo. La luz ha de ser devuelta a su legítimo dueño. Buen viaje.
Akane: ¿Cómo?

Una luz muy intensa transportó a Akane al parque donde empezó todo. Mientras tanto, en Rasofia, donde estaban todos esperando, apareció una luz muy intensa. Cuando se disipó encontraron el cuerpo de Mina inconsciente en el suelo.



En la próxima entrada acabará ya la historia =.=


©Hikari