Cortos

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On viernes, 31 de agosto de 2012 at 19:18

Bueno, después de una entrada como la anterior, llevo ya días queriendo poder poner algo para que no esté siempre en primera página, pero ya que la gente está de vacaciones y no vota, no puedo poner el Juego de Imaginación, no tengo inspiración para escribir Hana, y paso mis días encerrada en casa no sabía qué narices poner xD Podía hablar de videojuegos, pero tampoco tenía ganas =.=

Pero ayer por fin salí de casa, y fui a ver BRAVE! Película que tenía muchas ganas de ver incluso antes de que saliera :) Bueno, el cine estaba a petar de niños, y tal y como dijo mi novio, yo era una más jajaja *o* Antes de hablar de la película me gustaría hablar del corto que dieron antes de la peli, que me pareció muy bonito :)

Supongo que los que habéis visto la película Brave lo habréis visto, pero bueno jaja El título era La Luna.



El ver el corto me recordó a otro que vi hace tiempo en cines también, que es el de los pájaros!


Y bueno, buscando más he encontrado varios bastante chulos! Uno de ellos ya lo había visto en el blog de Yami, pero lo pondré aquí también para que lo podáis disfrutar también aquí ^^

PRESTO (no lo he encontrado original para insertar)

ONE MAN BAND

ALMA

MARIZA

BIG BUCK BUNNY



Hikari

Dolor

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On lunes, 27 de agosto de 2012 at 22:02

      Llevaba ya una hora en la oscuridad de su habitación, tapada con las sábanas con las que tanto tiempo había querido cubrirse de nuevo. Pero aún así seguía sin poder dormir. Daba vueltas y más vueltas, intentando encontrar una posición en la que se sintiera cómoda. Cuando por fin la hallaba a los pocos minutos ya sentía la necesidad de volver a cambiar. Intentaba mantener su mente callada, ya que siempre parecía estar más despierta cuando las luces se apagaban. Pero era inútil, el tiempo corría y ella seguía sin poder conciliar el sueño.
      Mientras intentaba calmar su espíritu, algo igual al dolor producido por el pinchazo de cien agujas simultáneas le hizo encoger la pierna. Intentó cambiar de posición, pero el dolor se repetía una y otra vez. Se incorporó en la cama y se acariciaba suavemente su piel desnivelada, enrojecida y caliente. Eso también era doloroso, pero no tanto como lo otro. Aún así, el dolor no paraba, así que fue a buscar alguna solución. Cuando su pierna se quedó colgando en el aire, no eran cien sino quinientas las agujas que la herían, y cuando apoyó su pie en el suelo fueron mil, y otras mil, y otras mil con cada paso que daba. Apretaba los dientes para no hacer ruido, pero todo su cuerpo estaba encogido por el dolor. Cerró la puerta del comedor y encendió la luz. La caja con los medicamentos antiguos debía estar por algún sitio. Pero buscaba y buscaba y no aparecía, y la frustración empezó a acompañar al dolor. "Antes lo guardaba en mi antigua habitación", pensó, pero tras recorrer de nuevo todo el pasillo y buscar por los cajones, lo único que encontró fue desesperación. Probó suerte en la cocina, y allí estaba la maldita caja, por fin. La abrió y rebuscó, entre todas las cajas de medicamentos aquel derivado de la morfina que le recetaron la vez anterior. Suspiró aliviada una vez se lo había tomado.
      Sin embargo, de vuelta a su habitación, su corazón se encogió al tener que acoger también el miedo en su interior. "¿Y si no se pasa?", "¿Y si todo esto va a más?", y muchos más "Y si..."que hicieron que rompiera a llorar, en silencio, pero con un llanto tan fuerte que sentía que ya no podría parar. Entonces escuchó el crujir de la cama de su hermana y la tenue luz de su móvil iluminó por unos segundos el pasillo. Estaba despierta y ni siquiera fue capaz de levantarse a preguntar, y eso le hizo llorar más. Porque nadie venía a verla. Porque estaba siempre sola. La única compañía que recibía a ratos era la de novio, quien por unos instantes conseguía hacerle olvidar lo horrible de su situación. Quería llamarlo, sentía la necesidad de hacerlo, pero no lo hizo por no despertar a nadie y que la vieran llorar.
     De pronto se cansó de llorar. Tal vez el medicamento empezó a hacer efecto y por fin podría dormir. Se estiró en la cama, sintiendo como sus párpados caían sin poder entenderlo. Pero de nuevo, su mente despierta impedía que conciliara el sueño. Y entonces, sintió la necesidad de contar lo que le pasaba. Cerró la puerta y encendió la luz. Cogió su cuaderno y el bolígrafo que le regalaron en sus prácticas y empezó a escribirlo como si de otra persona se tratara. Porque es mucho más fácil hablar de los demás que de uno mismo...


© Hikari

Juego de Imaginación

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On martes, 21 de agosto de 2012 at 16:52

Heeeeeeeeyy! jaja Bueno, ya hace mucho que no me paso así para escribir, pero es que realmente estar encerrada en casa no me da mucha inspiración que digamos jaja Me he dedicado a fundirme las neuronas jugando a la play xDD Pero hoy, por X o por Y me ha dado por encender el ordenador, cosa que tampoco hago desde hace una semana. Quizá porque ayer estuve escuchando música con mis cascos :') Estaba intentando ser buena y hacer caso al médico, pero yo necesito que la música me acompañe adonde quiera que vaya... Así que, SORDERA! ALLÁ VOY! xDDD

En fin, respuesta!

  • Sabemos que Arisu no es del tipo de chica que se lanza (más que nada porque decidisteis que sería una chica introvertida jaja). Así que Arisu dudará entre si se lo da o no... Lo que quiere decir, que la decisión es mía xDD No había pensado en eso jajaja

     Manabe la miraba con esa sonrisa suya que parecía que podría conquistar el mundo entero solo con eso. Aún así dudaba. No quería que la hicieran sentir como un perro abandonado, ni que se rieran de ella, pero, de algún modo, era divertido estar con él.
     – ¿Por qué te lo tendría que dar? – Arisu intentaba mantenerse firme ante él, para que no la volviera a absorber.
     – Porque soy encantador – Manabe acercó su rostro peligrosamente al de Arisu, quien se echó involuntariamente hacia atrás. Él rió – No, en serio. Prometo que seré bueno.
     A pesar de sus intentos, Arisu seguía mostrándose reacia, así que Yoshi decidió hacer alarde de su mejor cualidad, el sigilo. Para cuando Arisu se pudo dar cuenta Manabe tenía su móvil entre las manos, copiándose el número.
     – Pero... cómo... ¡Devuélvemelo! – Arisu saltaba, pero Yoshi era bastante alto, y cuando estiraba los brazos hacia arriba conseguía un refugio para los móviles al que Arisu no podía llegar. Finalmente Manabe le entregó su teléfono y recibió, a cambio, un puñetazo en el brazo con toda la fuerza que Arisu pudo sacar en aquel momento. – ¡Idiota!
     Subía las escaleras del dormitorio furiosa, apretando fuerte el móvil entre sus dedos, cuando de repente este sonó. "Q guapa stas cuando t nfadas! Pro m prdonars, vrdad?". Arisu arqueó una ceja al leer el mensaje. Había algo más escrito tras muchos espacios de separación. "Verdad? :D".
     – Idiota... – murmuró Arisu tras soltar una pequeña carcajada.
     Arisu decidió no contestar a sus mensajes, al fin y al cabo, seguía enfadada con él. Pero al parecer no era la única furiosa con ese asunto. En cuanto abrió la puerta de su habitación, Chie la asaltó.
     – ¿Es verdad que Yoshi te ha secuestrado después de las clases? – preguntó muy enfadada, cogiendo firme a Arisu por los hombros.
     La luz del día se apagaba mientras Arisu le explicaba todo lo sucedido a Chie. A la mañana siguiente, un mensaje de texto la hizo volver a la tierra mientras deambulaba por el pasillo hacia su clase. "Buenos dias! Sabs Hiroyuki, l d istoria? Dicn q a vuelto a su adolscncia! jaja". Era un nuevo mensaje de Manabe, al cual no le encontraba ni sentido ni gracia.
     – ¡Buenos días! – exclamó Mio desde atrás, brincando para alcanzarla. Arisu se paró a esperarla para entrar juntas en clase.
     – Eh, Mio. ¿Sabes qué ha pasado con el profe de historia? – preguntó Arisu curiosa. Tal vez ella había oído algo. Pero Mio negó con la cabeza.
     Pronto se resolverían sus dudas, porque a segunda hora de la mañana tenían clase con el profesor Hiroyuki. Aún así, no podía evitar que la curiosidad se apoderara de ella.
     – Hoy estoy un poco afónico, así que tendréis que estar en silencio para oírme bien – explicó el profesor Hiroyuki, mientras su voz bailaba entre los agudos y los graves.
     – Ah... a eso se refería... – murmuró Arisu con una leve sonrisa.
     Conforme iban pasando los minutos, las subidas y bajadas de la voz del profesor eran cada vez más exageradas, y por culpa del mensaje de Manabe, Arisu no podía casi aguantar la risa imaginando al profesor con la cara llena de granos y con ropas holgadas, haciendo el símbolo de victoria.
     – Arisu, hay un chico preguntando por ti fuera... – le comentó una compañera. Arisu estaba con la cabeza apoyada en la mesa, reponiéndose del esfuerzo de aguantarse la risa.
     Se levantó, pensando si sería de nuevo Manabe, pero en su lugar estaba Kazuki Harada, el chico de la sala de música. Mayu se asomó con disimulo y al ver quien era cogió a Mio del brazo y tiró de ella hacia la puerta, porque si eran dos las que cotilleaban ya no se sentía tan mal.
     – ¿Cuándo piensas ayudarme? – estaba de brazos cruzados, mirándola con el ceño fruncido. El Harada amable y suplicante ya había desaparecido.
     – Yo que sé, cuando tú me digas, que para eso eres el que... – ya había olvidado la promesa que le había hecho, y Arisu suspiró agotada.
     – Hoy el aula está libre – pronunció casi sin inmutarse.
     – Hoy tengo club... – Arisu también se cruzó de brazos. Se sentía amenazada con esa mirada tan penetrante que tenía Harada.
     Kazuki rodó los ojos y suspiró.


¡Qué pesado! Harada parece tener mucha prisa por practicar, pero oye, tú también tienes tu vida. Aunque... la verdad es que se lo prometiste. Empiezas a pensar las opciones que tienes...

  • Me salto el club... por un día no pasa nada.
  • Quedar después. Si tiene que ser hoy pues que se espere.
  • Quedamos otro día, con el club y todo... voy a acabar reventada.



© Hikari

Taylor Davis

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On martes, 14 de agosto de 2012 at 16:27

Bueno, como ahora estoy condenada obligada a estar en la cama pues estoy descubriendo muchas cositas en internet, que creo que algunas merecen ser compartidas. Y una de estas cositas/personas es Taylor Davis, una chica que toca el violín que me ha enamorado desde la primera canción suya que he descubierto que es May it be de Enya...



El violín (viola y violoncello también) y el piano son los dos instrumentos que más me gustan en cuanto al sonido, y son dos de las cosas que me hubiera gustado aprender a tocar si hubiera tenido tiempo y dinero jeje Pero me conformo con oírlo y maravillarme con la gente que saben tocarlos :D

Esta chica tiene muchísimas canciones, de las cuales muchas son de pelis, videojuegos y anime, lo que me encanta! Os pongo unos cuantos. Y no os olvidéis de echarle un ojo vosotros para descubrir todas sus genialidades :D

   




Hikari

Enrollados

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On at 13:13

Enrollados es una parodia de Enredados, hecha por "Dánami Productions" xD La he descubierto casi de casualidad, y sólo he visto la primera parte, pero me he reído mucho jaja Están sonados! He visto algunos vídeos suyos en su canal y están como cabras, pero son geniales jaja

Os pongo la primera parte de Enrollados, por si os interesa verla :D



Hikari

Lo intento...

Publicado por Hikari | Etiquetas: , | Posted On martes, 7 de agosto de 2012 at 21:17

Bueno, parece que siempre que empiezo a disfrutar más tiene que pasar algo para fastidiar =.= He estado ausente porque con tanto salir no tengo tiempo de escribir, y ahora voy y me pongo enferma, con lo que voy a tener que estar unos cuantos días haciendo reposo... Pero por la enfermedad he perdido el ánimo y tampoco puedo escribir... Estoy gafada xD

Tendréis que seguir esperando Hana, porque soy incapaz de ponerme con ella, pero intentaré mantener el juego de imaginación vivo jeje

Os dejo con una canción de la película Brave, que he escuchado hoy a través de DA :)





Hikari

Juego de Imaginación

Publicado por Hikari | Etiquetas: | Posted On sábado, 4 de agosto de 2012 at 17:45

¡Cuánto tiempo! Me había ido unos días a la playa a disfrutar de las vacaciones =w= Sé que me habéis echado de menos :D

A ti no! A Arisu!


Cuanta crueldad T^T En fin... lo sé lo sé... Pero no os penséis que no he hecho más que ponerme crema de protección infantil estos días! También he hecho fotos... y he estado escribiendo! The Lost Light y el juego de imaginación! :D (pa tener a Shuka fel·lís i contenta jaja) si estáis pensando en si feliz se escribe así en catalán... NO xD Pero me gusta escribir como suena y exagerando el acento (de ahí la L geminada).


¡En fin! Que me pierdo xD Os pongo la continuación! (igual será larguito)


     Arisu parpadeó sin saber qué contestar a esa propuesta. Yoshitaka la miraba expectante esperando su respuesta.
     – Bueno, en otra ocasión… – dijo Arisu para salir del paso, ya que decirle que no le parecía demasiado descortés.
     – ¡Estupendo! – Manabe tomó de la mano a Arisu y empezó a caminar arrastrándola a ella detrás. – Te voy a llevar a una cafetería que te encantará.
     – Es… espera… – Arisu no sabía qué hacer. Había intentado darle largas de manera amable, pero el chico se la había llevado contra su voluntad. Aun así, a pesar de que ella le había dicho de quedar en otro momento, tampoco opuso resistencia ante la tentativa de Manabe de llevársela a tomar algo.
     Yoshitaka volvió la vista atrás y se despidió de los chicos que esperaban a que terminara de hablar con la chica que la había esperado en la puerta. Arisu le seguía el paso, mirando la fuerte mano de Manabe sujetando la suya. Él seguía hablando como si nada, recitando cada uno de los deliciosos pasteles que servían en aquella cafetería a la que le llevaba.
     Durante todo el camino Arisu fue incapaz de articular palabra, y aun sentados ya en la mesa de la cafetería, Manabe era el único que mantenía aquella conversación a flote.
     – ¿Te molesta que te haya arrastrado? – aquella pregunta logró captar la atención de Arisu, haciéndola sentir mal por no haber pronunciado palabra. – Es que no has abierto la boca desde que hemos salido del instituto.
     – Es que… todo ha sido tan repentino… – Arisu tenía sus puños apretados sobre las rodillas, con la cabeza baja, evitando mirarlo directamente. – Me da un poco de vergüenza.
     Yoshitaka se quedó callado, mirando el rostro enrojecido de su acompañante. En ese momento, la camarera trajo el pedido. Yoshi se había pedido un café y una porción de pastel de chocolate, y Arisu una cookie y un batido de fresa.
     – Perdona, – dijo soltando una pequeña carcajada cuando la camarera se marchó – a veces soy un poco impulsivo, ¿sabes? Todos mis amigos me lo dicen. – Arisu sonrió, intentando ser amable, y entonces Manabe se quedó callado de nuevo.
     Durante unos minutos hubo un silencio incómodo entre los dos. En ese tiempo aprovechaban para comer lo que habían pedido. Arisu, en un intento de romper el hielo, quiso decirle que realmente estaba bueno lo que hacían allí, pero cuando levantó la vista para mirarlo lo vio con la mirada distraída. Parecía aburrido, y eso la hizo sentir incómoda. Eso le hizo recordar las palabras de Chie.
     – ¿Por qué sales con tantas chicas? – sabía que no era una pregunta adecuada para hacer, pero recordando como la había arrastrado y lo que Chie dijo de él, sentía la necesidad de preguntar. Manabe la miró con el ceño fruncido.
     – Pensaba que las chicas tímidas no hacían esa clase de preguntas – dijo entre una pequeña risa. Arisu desvió la mirada avergonzada – ¿Por qué lo quieres saber?
     – Chie me lo dijo y… sentía curiosidad – Manabe no parecía dispuesto a contestar, y además parecía haberse tomado aquella pregunta como una ofensa. Arisu, intentando no quedar como una cotilla, decidió confesar por qué sentía curiosidad por algo así. – Es que… no sé. No entiendo de salir ni de parejas… Cuando se divorciaron mis padres se me desmontaron todos los esquemas que me había ido montando sobre el amor y todo eso, ¿sabes?
     Yoshitaka estaba callado, sin apartar la mirada de Arisu, que seguía sin ser capaz de mirarlo fijamente. De pronto, éste empezó a reír a carcajadas.
     – Eres una chica muy rara – dijo entre risas –. Pareces la chica más tímida del mundo, luego me haces esa pregunta que no sé a qué venía y ahora me cuentas esto…
     – ¡Bueno, perdona! – Arisu se ofuscó ante tanta risa, pero lo único que consiguió fue que Manabe riera aún más.
     Arisu apoyó su cabeza en su mano derecha, y esperó a que la persona que tenía delante parara de reírse de ella.
     – Me recuerdas a cierta persona – dijo aún riendo ligeramente –. Todos los niños abandonados seremos iguales…
     – A mí no me han abandonado – se mostraba seria. No le hacía gracia que hablaran de su vida con tanta libertad.
     – Te metieron aquí, ¿no? – Arisu frunció el ceño – Akimoto se lo dijo a las chicas aquel domingo que viniste a traerle el móvil, que como no te habían visto nunca preguntaban quien eras.
     Arisu se quedó pensativa recordando aquel día. Chie había salido con sus compañeros del club de básquet, así que era lógico que Manabe también estuviera allí. Tal vez por eso sabía cuando se encontraron por primera vez que era su compañera de habitación.
     – Escoger este instituto fue la última cosa que hicieron juntos. Yo no siento que me hayan abandonado, prefiero verlo como una oportunidad que me ofrecieron para crecer... – Arisu no sabía lo que estaba diciendo, pero por nada del mundo quería darle la razón en aquello.
     Manabe se quedó callado de nuevo, con los brazos cruzados, mirándola fijamente.
     – Qué mona eres. – Arisu se puso tensa al escuchar estas palabras y notó calor en sus mejillas. Manabe sonrió y se echó hacia delante, apoyando sus brazos en la mesa. – ¿Quieres salir conmigo?
     Arisu se quedó bloqueada, era incapaz de moverse, incapaz de articular palabra, y ya no solo sus mejillas, sino todo su rostro estaba enrojecido por la vergüenza. En aquel instante fue casi el único momento de la cita en que Arisu miró directamente a los ojos de Manabe.
     – No hace falta que contestes ahora, pero piénsatelo – dijo Yoshitaka al ver que Arisu no reaccionaba.
     Al poco rato, Arisu dijo que se marchaba, que tenía cosas que hacer, y Manabe insistió en acompañarla, y así la llevó hasta la misma puerta del dormitorio
     – La pregunta que me has hecho antes... – comentó Yoshitaka cuando se estaban despidiendo – te la contestaré en nuestra próxima cita. – Arisu no dijo nada, sólo desvió la mirada avergonzada. Antes de que retomara su marcha Yoshi la volvió a frenar. – ¿Me das tu número?

TADÁH! PREGUNTA! xD
Yoshi... ¡Qué chico tan raro! Primero te mira mal, luego se ríe de ti y luego te pide salir. No sabes por dónde te va a salir este chico. Pero aún así ha conseguido llamar tu atención. Para rematar la tarde te pide tu número de teléfono. ¿Se lo darás?
  • ¡Claro! Es tan raro que resulta hasta divertido.
  •  No sé... Me da un poco de vergüenza...
  • ¡Por supuesto que no! ¡Si ni siquiera lo conozco!

Uuujujuju Bueno, yo os recuerdo que lo que votéis es ya para siempre... y que TODO altera el curso de la historia. Lo digo porque el señorito Ichitaka siempre se está quejando de que en las preguntas todo el mundo va a contestar lo mismo (porque a todos nos gusta la fiesta xD), pero bueno, yo os lo digo, que todo afecta, así que... hmmjuju



© Hikari