Hola a todos, soy Alba, la segunda escritora del blog. Os quería hablar de un tema que a todos os gustará ya que resulta intrigante y seguro que alguna que otra vez os ha pasado. Hablo de la extrapolación de un sueño al mundo real, cuando soñamos algo y al cabo de un tiempo vivimos algo muy similar a lo que hemos soñado, generalmente no suele ajustarse del todo. Algunos dicen que son ''casualidades de la vida'' y otros más creyentes creen que son cosas que pasan para advertirnos de posibles peligros o miedos, o para darnos a entender algo que todavía no hemos comprendido y hemos de darle un sentido. Un día soñé que mi madre llevaba el coche de mi padre y nos caíamos por un barranco y al día siguiente me iba al pueblo (Salamanca) en coche. Llevábamos un coche alquilado y al parar en una gasolinera mi padre le dijo a mi madre si lo quería llevar (cosa rara ya que mi madre tiene carnet pero no había cogido un coche desde hacía 15 años), así que ya imaginaríais lo nerviosa que me puse. Advertí a mi madre del sueño pero cogió el coche igualmente. Me puse el cinturón y os juro que mientras pasaba entre los terraplenes rezaba hasta que llegué a Salamanca sana y salva. Me asusté mucho pero ¡gracias que no se cumplió!. Todavía no entiendo a qué se debe esta circunstancia. No sé por qué suele ocurrir. Yo no esperaba a que mi madre llevara el coche, ya os digo 15 años. Pero bueno, creo que nunca habrán suficientes explicaciones. Muchos más sueños de este tipo he tenido. El peor fue el día de Navidad, 25 de Diciembre del año pasado. Estaba poniendo la mesa cuando mi abuela me dijo:

_¿Sabes quien se ha muerto?

_¿Quien?

_El señor Miguel (un vecino de mi abuela)

_Ah, yaa, ya me lo contaste_le dije a mi abuela

_No, imposible_me dijo ella

_Si yaya, me dijiste que se había muerto y que te enfadaste con la señora Teresa (la mujer del hombre y vecina) porque no te había dicho nada del entierro y eso...

_Alba, el señor Miguel murió ayer y lo entierran hoy...pero eso que has dicho ha pasado de verdad...me he enfadado con ella porque no me ha dicho nada, tan amigas que somos...

¿Cómo tenía yo esa sensación? No tengo imágenes de mi abuela hablándome del tema de la muerte, ni tengo un día fijado, es más, a mi abuela la veía como mucho 2 veces al mes, entonces ¿como pude saber eso?. Sólo lo sabía y punto, como si lo hubiera vivido, tal vez soñado. Lo cierto es que pase lo que pase no hemos de asustarnos, ya que eso nos hace ser diferentes.

¿has tenido tú alguna experiencia así? Cuéntanosla! besitos =)