The Lost Light (43)
Publicado por Hikari | Etiquetas: The Lost Light - Los 8 espíritus | Posted On lunes, 5 de julio de 2010 at 22:57
Mina despertó a todos y los reunió.
Mina: Nos han estado espiando.
Akane: ¿Espiando?
Mina: Sí.
Mitsu: ¿Desde cuando?
Mina: Desde el principio. Siempre han sabido por donde nos movíamos.
Balder: Pero... ¿cómo? Nunca hemos notado una presencia extraña alrededor...
Yuki: Hey, ¿habéis visto a Sui?
Mina: Un pájaro.
Ryuka: ¿Un pájaro? ¿Nos ha estado vigilando un pájaro?
Mina: Sí, un halcón de Ainu, nada menos...
Akane: ¿Un halcón de qué?
Balder: Pero eso es imposible...
Yuki: ¿De Ainu?
Koan: Pero... ese tipo de halcón se extinguió ¿no?
Mina: Efectivamente... Los últimos que quedaban vivieron en nuestra época...
Akane: Y ha sobrevivido uno... ¿1000 años? Debería haber más...
Mina: No lo hay...
Akane: Pero...
Mina: Te digo que no hay más.
Mitsu: Es verdad, Akane. Ese pájaro hace mucho que se extinguió y no ha vuelto a haber rastro de ninguno.
Yuki: Mina, ¿estás pensando lo mismo que yo?
Mina: Sí. Creo que el dueño de este halcón es quien nos tendió la trampa hace mil años.
Kaito: Creía que era el rey el que lo había planeado todo...
Yuki: hmmm Hace mucho que no piso la capital... ¿Qué tal si le hacemos una visita a nuestro actual rey?
El grupo decidió partir de nuevo a la capital, lo que suponía un largo camino a recorrer. Ryuka decidió llamar a Spiky, lo cual les acortaría mucho el trayecto hasta la capital. "¡Hola, $%6?#@ ! Hacía mucho que no te veía... ¿Me has echado de menos? ¿Sí? Yo también..." empezó a hablar Ryuka con el dragón. Mina la interrumpió y le dijo que si no podían darse prisa. Ryuka se disculpó y se subieron todos sobre Spiky. Mina decidió viajar por las sombras y Yuki fue con ella. Así que partieron sobre Spiky Ryuka, Koan, Mitsu, Akane, Kaito y Balder. Mina decidió parar antes de llegar. "¿Por qué nos paramos aquí?" preguntó Yuki. Mina le dijo que iban más adelantadas que los otros. Además, había sentido una presencia extraña. Las dos se juntaron espalda con espalda y empezaron a mirar alrededor. Yuki vio algo moverse en un árbol y lanzó una estaca de hielo. Tres pájaros salieron volando del árbol. Las dos chicas estaban en silencio y muy alerta. Oyeron un ruido entre unos arbustos. Mina fue a mirar de cerca mientras Yuki miraba desde su posición. Entonces, tras la espalda de Yuki, una masa negra agarró su pie y tiró de ella, arrastrándola. Yuki llamó a Mina. Al girarse, de los arbustos salió una sombra negra que la agarró por la espalda.
Cuando Yuki estaba fuera del campo visual de Mina, apereció Tori. Mina no podía liberarse ya que, siento oscuridad lo que la agarraba, le era imposible combatirlo con su poder.
Tori: Con lo fácil que sería matarte ahora, y madre resulta que te quiere viva...
Mina: ¿Madre?
Tori: Pero no te preocupes... las cosas serán más fáciles cuando tu compañera muera.
Mina: ¡Dejad a Yuki en paz!
Entonces apareció el halcón y se posó sobre el brazo de Tori. Parecía que él podía comunicarse con el pájaro. "Vaya, parece que sois una caja de sorpresas... En fin, he de marchar... Descansa." Le tocó la frente a Mina, que cayó de repente inconsciente. Desde su palacio, MM observaba toda la situación. "Pronto nos reuniremos... Mina... mmmjujuju". Mientras tanto Yuki seguía siendo arrastrada. Paró justo en frente a Shizel. "No los infravalores, dijo... La verdad es que sois más fuertes de lo que creía... Por lo tanto, será más fácil mataros de uno... en uno..." dijo Shizel. Yuki la miraba asustada, pero no perdía el coraje. Aún con el pie agarrado, Yuki se dispuso para luchar. Aunque hacía lo que podía, estaba en clara desventaja ya que Shizel sólo jugaba con ella antes de matarla. Pero Yuki no quiso rendirse tan fácilmente y en cuanto pudo atacó directamente a Shizel. Tras el golpe sufrido, perdió un momento la concentración y Yuki la hirió con una estaca de hielo. Shizel se debilitó y Yuki quedó libre, así que aprovechó para correr. Shizel, furiosa, la volvió a agarrar y esta vez la mantenía suspendida en el aire, a una altura considerable. Poco a poco, la masa negra se iba extendiendo por su pierna, y Yuki no podía huir. Entonces algo saltó sobre Shizel. "¡¡Deja en paz a mi hermana!!". Sui, subida a su espalda, tiraba de ella y la golpeaba desde atrás. Shizel se desconcentró de nuevo, y volvió a liberar a Yuki, que esta vez caía desde muy alto. Pero no llegó a tocar el suelo, sino que alguien la agarró antes de hacerse daño. "Ishida..." suspiró Yuki. "Siempre haciendo que me preocupe..." dijo Ishida dejándola en el suelo.
Ishida: ¡Tú! Tú fuiste la que causó todo el lío ese con el espejito.
Shizel: ¿Y tú qué sabes?
Ishida: Sólo sé que he estado siguiendo tus pasos y tú no te has dado cuenta... ¿Tanto poder te sirve para algo?
Shizel: ¿Te estás riendo de mí?
Ishida: ¿No se enfadará tu mamá por jugar con quien no debes?
Shizel: ¡¡ò///ó!!
Yuki: ¿Qué dices, Ishida?
Ishida: Se ve que nos hemos estado enfrentando a una familia de incompetentes... Vas a seguir el mismo camino que tus hermanos... ¡Ahora, Sui!
Entonces Shizel se giró de golpe, pero Sui ya no estaba. Ishida aprovechó y le lanzó una roca que la hizo caer al suelo. "Maldito cobarde... atacando por la espalda..." dijo Shizel, a lo que Ishida contestó "¡No soy yo el que lucha contra una chica atada!". Ishida cogió unas dagas que tenía a su espalda y se dispuso a atacar a Shizel. "¿De dónde has sacado eso?" preguntó Yuki. "¿¡Y qué más da!?" contestó Ishida, corriendo hacia Shizel. Ésta le atacó con su poder, e Ishida levantó una roca del suelo y saltó sobre ella para poder esquivarlo. Tras saltar, desde el aire, le lanzó una gran roca a Shizel. Ella la rompió en mil pedazos, pero de entre el polvo apareció Ishida, que cayó y le dio una patada. Cuando tocó el suelo, la atacó con las dagas y logró herirla en el pecho. Tapándose la herida con la mano, se fue yendo hacia atrás, donde había aparecido un agujero negro. Justo cuando iba a entrar un chorro de agua la empujó en otra dirección. Yuki miró y era Sui, que se había escondido detrás de unos árboles "Hace nada que ha aparecido y ya controla sus poderes... Odio a esa cría... ¬¬" Pensó Yuki. "No te va a ser tan fácil escapar..." dijo Ishida que, al instante, le clavó la daga en el corazón.
©Hikari
Mina: Nos han estado espiando.
Akane: ¿Espiando?
Mina: Sí.
Mitsu: ¿Desde cuando?
Mina: Desde el principio. Siempre han sabido por donde nos movíamos.
Balder: Pero... ¿cómo? Nunca hemos notado una presencia extraña alrededor...
Yuki: Hey, ¿habéis visto a Sui?
Mina: Un pájaro.
Ryuka: ¿Un pájaro? ¿Nos ha estado vigilando un pájaro?
Mina: Sí, un halcón de Ainu, nada menos...
Akane: ¿Un halcón de qué?
Balder: Pero eso es imposible...
Yuki: ¿De Ainu?
Koan: Pero... ese tipo de halcón se extinguió ¿no?
Mina: Efectivamente... Los últimos que quedaban vivieron en nuestra época...
Akane: Y ha sobrevivido uno... ¿1000 años? Debería haber más...
Mina: No lo hay...
Akane: Pero...
Mina: Te digo que no hay más.
Mitsu: Es verdad, Akane. Ese pájaro hace mucho que se extinguió y no ha vuelto a haber rastro de ninguno.
Yuki: Mina, ¿estás pensando lo mismo que yo?
Mina: Sí. Creo que el dueño de este halcón es quien nos tendió la trampa hace mil años.
Kaito: Creía que era el rey el que lo había planeado todo...
Yuki: hmmm Hace mucho que no piso la capital... ¿Qué tal si le hacemos una visita a nuestro actual rey?
El grupo decidió partir de nuevo a la capital, lo que suponía un largo camino a recorrer. Ryuka decidió llamar a Spiky, lo cual les acortaría mucho el trayecto hasta la capital. "¡Hola, $%6?#@ ! Hacía mucho que no te veía... ¿Me has echado de menos? ¿Sí? Yo también..." empezó a hablar Ryuka con el dragón. Mina la interrumpió y le dijo que si no podían darse prisa. Ryuka se disculpó y se subieron todos sobre Spiky. Mina decidió viajar por las sombras y Yuki fue con ella. Así que partieron sobre Spiky Ryuka, Koan, Mitsu, Akane, Kaito y Balder. Mina decidió parar antes de llegar. "¿Por qué nos paramos aquí?" preguntó Yuki. Mina le dijo que iban más adelantadas que los otros. Además, había sentido una presencia extraña. Las dos se juntaron espalda con espalda y empezaron a mirar alrededor. Yuki vio algo moverse en un árbol y lanzó una estaca de hielo. Tres pájaros salieron volando del árbol. Las dos chicas estaban en silencio y muy alerta. Oyeron un ruido entre unos arbustos. Mina fue a mirar de cerca mientras Yuki miraba desde su posición. Entonces, tras la espalda de Yuki, una masa negra agarró su pie y tiró de ella, arrastrándola. Yuki llamó a Mina. Al girarse, de los arbustos salió una sombra negra que la agarró por la espalda.
Cuando Yuki estaba fuera del campo visual de Mina, apereció Tori. Mina no podía liberarse ya que, siento oscuridad lo que la agarraba, le era imposible combatirlo con su poder.
Tori: Con lo fácil que sería matarte ahora, y madre resulta que te quiere viva...
Mina: ¿Madre?
Tori: Pero no te preocupes... las cosas serán más fáciles cuando tu compañera muera.
Mina: ¡Dejad a Yuki en paz!
Entonces apareció el halcón y se posó sobre el brazo de Tori. Parecía que él podía comunicarse con el pájaro. "Vaya, parece que sois una caja de sorpresas... En fin, he de marchar... Descansa." Le tocó la frente a Mina, que cayó de repente inconsciente. Desde su palacio, MM observaba toda la situación. "Pronto nos reuniremos... Mina... mmmjujuju". Mientras tanto Yuki seguía siendo arrastrada. Paró justo en frente a Shizel. "No los infravalores, dijo... La verdad es que sois más fuertes de lo que creía... Por lo tanto, será más fácil mataros de uno... en uno..." dijo Shizel. Yuki la miraba asustada, pero no perdía el coraje. Aún con el pie agarrado, Yuki se dispuso para luchar. Aunque hacía lo que podía, estaba en clara desventaja ya que Shizel sólo jugaba con ella antes de matarla. Pero Yuki no quiso rendirse tan fácilmente y en cuanto pudo atacó directamente a Shizel. Tras el golpe sufrido, perdió un momento la concentración y Yuki la hirió con una estaca de hielo. Shizel se debilitó y Yuki quedó libre, así que aprovechó para correr. Shizel, furiosa, la volvió a agarrar y esta vez la mantenía suspendida en el aire, a una altura considerable. Poco a poco, la masa negra se iba extendiendo por su pierna, y Yuki no podía huir. Entonces algo saltó sobre Shizel. "¡¡Deja en paz a mi hermana!!". Sui, subida a su espalda, tiraba de ella y la golpeaba desde atrás. Shizel se desconcentró de nuevo, y volvió a liberar a Yuki, que esta vez caía desde muy alto. Pero no llegó a tocar el suelo, sino que alguien la agarró antes de hacerse daño. "Ishida..." suspiró Yuki. "Siempre haciendo que me preocupe..." dijo Ishida dejándola en el suelo.
Ishida: ¡Tú! Tú fuiste la que causó todo el lío ese con el espejito.
Shizel: ¿Y tú qué sabes?
Ishida: Sólo sé que he estado siguiendo tus pasos y tú no te has dado cuenta... ¿Tanto poder te sirve para algo?
Shizel: ¿Te estás riendo de mí?
Ishida: ¿No se enfadará tu mamá por jugar con quien no debes?
Shizel: ¡¡ò///ó!!
Yuki: ¿Qué dices, Ishida?
Ishida: Se ve que nos hemos estado enfrentando a una familia de incompetentes... Vas a seguir el mismo camino que tus hermanos... ¡Ahora, Sui!
Entonces Shizel se giró de golpe, pero Sui ya no estaba. Ishida aprovechó y le lanzó una roca que la hizo caer al suelo. "Maldito cobarde... atacando por la espalda..." dijo Shizel, a lo que Ishida contestó "¡No soy yo el que lucha contra una chica atada!". Ishida cogió unas dagas que tenía a su espalda y se dispuso a atacar a Shizel. "¿De dónde has sacado eso?" preguntó Yuki. "¿¡Y qué más da!?" contestó Ishida, corriendo hacia Shizel. Ésta le atacó con su poder, e Ishida levantó una roca del suelo y saltó sobre ella para poder esquivarlo. Tras saltar, desde el aire, le lanzó una gran roca a Shizel. Ella la rompió en mil pedazos, pero de entre el polvo apareció Ishida, que cayó y le dio una patada. Cuando tocó el suelo, la atacó con las dagas y logró herirla en el pecho. Tapándose la herida con la mano, se fue yendo hacia atrás, donde había aparecido un agujero negro. Justo cuando iba a entrar un chorro de agua la empujó en otra dirección. Yuki miró y era Sui, que se había escondido detrás de unos árboles "Hace nada que ha aparecido y ya controla sus poderes... Odio a esa cría... ¬¬" Pensó Yuki. "No te va a ser tan fácil escapar..." dijo Ishida que, al instante, le clavó la daga en el corazón.
©Hikari