Last Century 32
Publicado por Hikari | Etiquetas: Last Century | Posted On viernes, 6 de mayo de 2011 at 11:15
Bueno, hoy he tenido el examen más corto de toda mi historia estudiantil... Te empollas 20 temas... 140 páginas para que luego en el examen te pongan unos 3 temas escasos y lo acabes en 15 minutos xDDD Que me parece mejor que sea así, pero después de levantarte a las 5 de la mañana para repasar... jode xD A ver qué tal. Y nada, sigamos con la historia.
Azumi activó su gema. El monstruo en su interior se introdujo dentro de ésta para coger todo su poder. “Sí… ¡Cuánto poder!” oía Azumi en su cabeza. Ella no cayó inconsciente como hicieron las otras víctimas, pues su gema generaba energía propia. Temblando, Azumi se toco la gema con la mano derecha. “No voy a dejar que te aproveches de mí…” decía mientras lloraba, “Y tampoco voy a dejar que hagas daño a nadie más…”. Puso sus dedos alrededor del borde de la gema, y acumuló toda su fuerza en su mano derecha. Con sus uñas, hizo un pequeño hueco alrededor de la gema, que le permitió agarrarla. Sin pensarlo, tiró de la gema y la arrancó de su cuerpo, teniendo el monstruo contenido dentro. Azumi cayó al suelo muerta, mientras su pecho sangraba, aunque no lo hacía bruscamente.
Mientras tanto, en la fiesta todos estaban contentos. Todos menos Jin, que sentía que había sido rechazado y además Azumi aún no había vuelto. El secretario de Kiyoshi, algo ebrio, fue a su mesa a coger de un cajón una petaca que tenía con un whisky añejo. En su mesa vio la nota que había escrito Azumi. Su alegría se transformó en temor al leerla. Rápidamente le llevó la nota a Kiyoshi. Al leerla, salió corriendo hacia el transportador para ir a buscar a Azumi. La gente de la fiesta se sorprendió de que saliera corriendo, pero no le dieron importancia.
Llegó al puente. Su secretario lo acompañaba con el paraguas, pero Kiyoshi se adelantaba y corría bajo la lluvia. Se encontró el cuerpo de Azumi en el suelo, con el pecho ensangrentado y la gema en la mano, que misteriosamente seguía brillando, con una luz algo más tenue. Le dijo a su secretario que llamara a las enfermeras de Last Century, que fueran preparando una camilla. “Ha habido otra víctima del usurpador…” dijo el secretario con la voz algo quebrada, mientras Kiyoshi comprobaba que no tuviera el usurpador en su cuerpo. Intentó quitar la gema de su mano, pero Azumi tenía la mano agarrotada y no la soltaba.
Kiyoshi la cogió en brazos y regresaron a Last Century. Allí, en seguida había corrido el rumor de que el monstruo seguía actuando y el temor empezó a extenderse por los trabajadores. Algunos salieron de la fiesta para ver quien había sido la víctima, entre ellos Jin. Cuando apareció Kiyoshi con Azumi muerta en brazos, Jin no podía creerlo. En seguida se abrió paso entre la gente para comprobar más de cerca que de verdad fuera ella. Cuando vio que realmente era Azumi, sintió una fuerte opresión en el pecho.
En la enfermería, tumbaron a Azumi en la camilla. El médico y las enfermeras comprobaron todas las constantes de Azumi, pero no había señal alguna de vida. Sin embargo, la gema, en su mano, seguía brillando. Su mano parecía haberse relajado y lograron coger la gema. Los científicos de la empresa pasaron la noche investigando la gema y su interior, bajo la orden de Kiyoshi de no romperla.
© Hikari
Azumi activó su gema. El monstruo en su interior se introdujo dentro de ésta para coger todo su poder. “Sí… ¡Cuánto poder!” oía Azumi en su cabeza. Ella no cayó inconsciente como hicieron las otras víctimas, pues su gema generaba energía propia. Temblando, Azumi se toco la gema con la mano derecha. “No voy a dejar que te aproveches de mí…” decía mientras lloraba, “Y tampoco voy a dejar que hagas daño a nadie más…”. Puso sus dedos alrededor del borde de la gema, y acumuló toda su fuerza en su mano derecha. Con sus uñas, hizo un pequeño hueco alrededor de la gema, que le permitió agarrarla. Sin pensarlo, tiró de la gema y la arrancó de su cuerpo, teniendo el monstruo contenido dentro. Azumi cayó al suelo muerta, mientras su pecho sangraba, aunque no lo hacía bruscamente.
Mientras tanto, en la fiesta todos estaban contentos. Todos menos Jin, que sentía que había sido rechazado y además Azumi aún no había vuelto. El secretario de Kiyoshi, algo ebrio, fue a su mesa a coger de un cajón una petaca que tenía con un whisky añejo. En su mesa vio la nota que había escrito Azumi. Su alegría se transformó en temor al leerla. Rápidamente le llevó la nota a Kiyoshi. Al leerla, salió corriendo hacia el transportador para ir a buscar a Azumi. La gente de la fiesta se sorprendió de que saliera corriendo, pero no le dieron importancia.
Llegó al puente. Su secretario lo acompañaba con el paraguas, pero Kiyoshi se adelantaba y corría bajo la lluvia. Se encontró el cuerpo de Azumi en el suelo, con el pecho ensangrentado y la gema en la mano, que misteriosamente seguía brillando, con una luz algo más tenue. Le dijo a su secretario que llamara a las enfermeras de Last Century, que fueran preparando una camilla. “Ha habido otra víctima del usurpador…” dijo el secretario con la voz algo quebrada, mientras Kiyoshi comprobaba que no tuviera el usurpador en su cuerpo. Intentó quitar la gema de su mano, pero Azumi tenía la mano agarrotada y no la soltaba.
Kiyoshi la cogió en brazos y regresaron a Last Century. Allí, en seguida había corrido el rumor de que el monstruo seguía actuando y el temor empezó a extenderse por los trabajadores. Algunos salieron de la fiesta para ver quien había sido la víctima, entre ellos Jin. Cuando apareció Kiyoshi con Azumi muerta en brazos, Jin no podía creerlo. En seguida se abrió paso entre la gente para comprobar más de cerca que de verdad fuera ella. Cuando vio que realmente era Azumi, sintió una fuerte opresión en el pecho.
- ¡Apartaos, rápido! – gritaba Kiyoshi.
- ¡Azumi! ¡Azumi! – gritaba Jin desesperado mientras se intentaba acercar a ella.
En la enfermería, tumbaron a Azumi en la camilla. El médico y las enfermeras comprobaron todas las constantes de Azumi, pero no había señal alguna de vida. Sin embargo, la gema, en su mano, seguía brillando. Su mano parecía haberse relajado y lograron coger la gema. Los científicos de la empresa pasaron la noche investigando la gema y su interior, bajo la orden de Kiyoshi de no romperla.
© Hikari