¡Último día del especial!
Como podéis ver, Johnny está ahora guardando el blog... procurando que no le pase nada xD ¿De qué hablo? Pues por si no os habéis fijado, Johnny es nuestro nuevo favicon! xDD Quería ponerlo el día de mi cumple, pero tuve tantas cosas que hacer que al final se me pasó, así que lo puse ayer jaja. Muchas gracias a Nata por la ayuda ^^

En fin, vamos allá.... Yo sólo digo que cuando acabéis de leer... desearéis leer el próximo... y si no lo deseáis... deberías hacerlo mmmjujuju

      Mientras tanto, Ryosuke y Natsumi atendían en la clase del club de fotografía. Aquel día exponían las imágenes sobre sentimientos que la profesora Ringo les había mandado. Copiaron las fotos de la tarjeta de memoria de sus cámaras al ordenador de la profesora. Su ordenador estaba configurado para poder verse, a través del proyector que había en el techo del aula, en la pantalla blanca que se desenrollaba delante de la pizarra.
      Había fotos de muchos tipos. La profesora Ringo las iba comentando una a una.
      – “Abrazo de anciano a niño” – leyó la profesora del folio donde tenía apuntados los títulos de las fotos. La foto estaba hecha en un parque, y mostraba a un señor mayor, con su rostro arrugado, abrazando tiernamente a un niño de unos ocho años. – Oh, qué linda foto, Shiraoka. ¿Quiénes son?
      – Es un señor que vive en mi barrio. Muchas veces me lo encuentro en el parque, y le pedí si le podía hacer una foto con su nieto.
      – Ah, está muy bien – Ringo sonrió y pasó la diapositiva. – A ver, siguiente. “Sola bajo la lluvia”. – La imagen dejaba ver un cielo gris, en un día de tormenta. Estaba tomada en uno de los bancos próximos a la pista de atletismo. La foto estaba tomada a una cierta distancia, y se podía a una chica sentada sola mientras se acariciaba los brazos mirando al cielo. – Oh. Ésta es más triste. – Ringo puso su mano en el pecho, expresando la tristeza que le causaba la fotografía. – Has sabido captar bien el sentimiento de desolación, Izumi.
      – Sí, bueno, me costó un catarro de mi novia – todos rieron, aunque Izumi se mostraba algo serio respecto al asunto.
      – ¡Ay, pobre! – exclamó la profesora. – Dile que se mejore. ¡Y cuídala! A ver qué más. – Pasó la diapositiva. – “Miedo a las alturas”. ¡Oh! Qué original, Shirayama.
      – Se me ocurrió mientras mi padre cambiaba una bombilla – dijo Natsumi riendo. – El pobre tiene mucho vértido…
      – La próxima vez la cambias tú, en vez de verle padecer. – la profesora Ringo siempre hablaba con sus alumnos con mucha naturalidad, pensando que así llegaría mejor su mensaje. Pasó la diapositiva. – La siguiente es “Último pétalo” de… ¡Ah! ¡Niimura! – Ringo sonrió. Ryosuke apartó la mirada y Natsumi le daba golpecitos en el brazo, mientras reía. Mientras la profesora comentaba la foto, Ryosuke apartaba la mano de Natsumi. – Realmente enternecedora… Me encanta como has conseguido plasmar tanto sentimiento. ¡La chica se ve realmente enamorada! Felicidades.
      – Gracias – contestó únicamente Ryosuke.
      – ¡Es Hana! – exclamó Natsumi al ver la imagen. Estaba emocionada de ver a su amiga posando. – ¡Qué genial! Se ve muy guapa en la foto.
      – Sí. – Ryosuke apoyó su espalda en el respaldo de la silla, deslizando su trasero hacia delante. Suspiró. Natsumi se fijó en la mirada de Ryosuke; parecía melancólico, así que empezó a hacer suposiciones sobre lo que podría estar sucediendo.
      La clase de fotografía terminó pronto, porque aquel día sólo tenían que enseñar sus trabajos. Ryosuke decidió esperarse a que salieran los chicos del entreno, así que Natsumi decidió marcharse a casa para adelantar deberes.Ryosuke esperaba en la puerta, mientras revisaba unos apuntes de su libreta. Cuando los vio aparecer, guardó la libreta y los tres marcharon para casa. Por el camino van hablando, gracias a que Yoichi va manteniendo un hilo de conversación, puesto que ninguno de los otros dos parece estar muy hablador. Yoichi miró a Kato y, aprovechando que Ryosuke estaba con ellos, decidió intentar ayudar a su amigo.
      – Eh, Ryosuke. Tú que conoces más a Hana, ¿sabes alguna manera de que pueda perdonar a Kato? – Yoichi lo miraba esperando ansioso una respuesta válida, y Kato lo miró de reojo, expectante. Pero Ryosuke no dijo nada, sólo resopló y miró de nuevo hacia delante.
      – Déjalo – dijo Kato desanimado –, ya pensaré en algo. – Yoichi lo miraba apenado. Quería que volviera el buen rollo dentro del grupo.
      – Lo que debería hacer – Ryosuke metió sus manos en los bolsillos. Tenía su mirada fija al frente – es dejarla tranquila de una vez.

mmmmjujuju....


© Hikari